jueves, 20 de agosto de 2009

Vacaciones 2009 (1ª parte)

Chenonceau sí fue ocupado, mucho diría yo incluso. Fue en el siglo XVI cuando un matrimonio de nobles manda derribar el edificio original, dejando solamente la llamada Torres de las Marcas, y hace construir este magnífico castillo sobre las aguas del río Cher. A este castillo también se le denomina el "castillo de las Damas" ya que sus más ilustres moradoras abarcan desde Diana de Poitiers a Louise Dupin, pasando por Catalina de Medicis y Francisco I, rey del renacimiento francés por antonomasia. Cabe señalar sus magníficas chimeneas así como los artesonados muy trabajados que dan al conjunto, y en contraposición al castillo de Chambord, un ambiente de castillo "vivido", de lo que da fe su completísima y amplia cocina. Mención aparte merece el divertido y original laberinto a la manera italiana.

Chambord, ahí donde se le puede ver era sólo un pabellón de caza del rey Francisco I. Tardó más tiempo en construirse que lo que posteriormente fue ocupado por el monarca (un total de 72 días en más de 30 años de reinado). Paradojas. Las crisis en el sector inmobiliario vienen de lejos, me temo. De hecho, es, por sus dimensiones uno de los más grandes de Europa: 156 metros de largo, 56 metros de alto, 77 escaleras y nada menos que 282 chimeneas! Pero sin duda, la principal atracción de este castillo es la escalera de doble hélice que reina en protagonista indiscutible en el centro mismo de la construcción. Varias hipótesis apuntan a que el "padre" de esta singular escalera podría ser Leonardo da Vinci que, invitado por el monarca francés, vivió unos años no muy lejos de allí.

No hay comentarios: