lunes, 29 de septiembre de 2008

Otra vez la comida-basura

Nada nuevo bajo el sol, como diría aquel filósofo. Los franceses se están pensando incluir un impuesto especial en el precio de los alimentos llamados de "comida-basura". Dicen ellos que para luchar contra la obesidad. Y sólo en función de su calidad nutricional...
Se está estudiando en el Parlamento francés, como decía, la posibilidad de que los establecimientos de comida rápida detallen en sus tickets de caja las calorías de sus artículos.
Un especie de impuesto como el que ya arboran los coches que contaminan más que aquellos llamados ecológicos, salvando las distancias. En la actualidad ese impuesto viene a ser de un 5% que pretenden elevar hasta el 19,5%. Sin embargo, y al igual que sucede en el resto de Europa, se pondría en marcha un proceso para poder rebajar las tasas a aquellos productos frescos no transformados (frutas y verduras) que se quedarían en torno a un 2% en vez de un 5,5%. Además para animar a la gente joven frente al consumo de productos "sanos", se propone una campaña de distribución gratuita en escuelas y empresas y la promoción de máquinas dispensadoras en lugares públicos. Se prohibiría también el consumo de aquellos productos derivados de transgénicos y se promocionaría más el deporte en los centros escolares.

Y me pregunto yo... ¿No sólo estamos entrando en un periodo difícil de crisis y el gobierno quiere poner en marcha un sistema de impuestos para "nuestro propio bien"? ¿No se debería tratar el mal en su raíz y la susodicha raíz son esas industrias que producen alimentos que no se ajustan a unas mínimas normas de consumo? Hoy en día, comer bien y de forma equilibrada cuesta más caro y en vez de añadir impuestos deberían hacer más accesibles los productos "naturales". Desgraciadamente, hemos pasado en un pis pas de ser ciudadanos a ser consumidores. Y conste que si tuvieran que enriquecerse los fast-food a mi costa, se iban derechos a la ruina.
Ciertamente, hay que animar a la población para que adquiera una alimentación sana, ya que nuestros comportamientos alimentarios se han visto modificados en demasía en apenas unas décadas, y de mala manera, me temo. Sin embargo es demagógico afirmar que los que lo van a pagar van a ser los de siempre: los menos favorecidos económicamente. La lógica nos muestra una vez más que la gente con poco poder adquisitivo compra productos precocinados y no comida basura. Pero yo iría más lejos, y es que cocinar siempre ha sido un buen ejercicio para la salud ya que los productos preparados industrialmente suelen tener una cantidad importante de conservantes, estabilizadores y otras hierbas más o menos conocidas que producen excesos o carencias a nivel nutritivo. Pero quisiera añadir que existe una relación cultural con respecto a la comida que habría que reaprender, y eso prioritariamente en los más pobres y en los niños.
Se pueden preparar cosas sabrosas, sanas y con productos sencillos, con poco tiempo, con muchas ganas... Y cocinar no sólo es para mujeres. Sin embargo, la condición sine qua non para comer bien pasa por que los alimentos sean de buena calidad. Sería ideal que los alimentos bio se generalizaran ya que son buenos para nuestra salud, nuestra economía y todavía mejor para el medio ambiente. Es rídiculo pensar que la gente va a consumir más productos bio cuando el 80% de la agricultura ecológica que produce España es para la exportación al resto de países de la U.E. Mi propuesta sería que las frutas y verduras llevaran cero impuestos. Y sin embargo sí (un 19,5% o más) a aquellos productos cuyos componentes o ingredientes sean azúcares, grases saturadas, etc... Tal vez no se equilibraría la balanza comercial pero sí redundaría en términos de salud pública (y estética) en general. Siempre recuerdo con un escalofrío en la espalda aquellos obesos pululando por cualquier sitio y a punto de explotar cuando visité los EEUU, allá por el verano del 91... En fin, pienso que no es etiquetando más y exhibiendo el total de calorías en los envases que la gente se dará cuenta de que están comiendo pura m...., literalmente. Por cierto... no sé de dónde van a sacar más horas para E.F. en los centros escolares de los ya de por sí repletos horarios...
Lo dicho, enseñar a ciertos padres a preparar comida sana en vez de darles a los niños un par de euros para que se compren en la cantina del colegio o del instituto cosas rellenas de millones de calorías y nulos nutrientes. De hecho, en mi insti a partir del comienzo del curso, ya no hay nada de eso...

viernes, 26 de septiembre de 2008

Anoche soñé que volvía a Hoyocasero

Me permitirá Daphnée du Maurier que le coja prestadas las primeras palabras de su novela más famosa, para comenzar mi breve post de hoy.

Este finde vuelvo a Hoyocasero. Y me entusiasma la idea.

jueves, 25 de septiembre de 2008

Esto es la leche!!!!!!

Los productos derivados de la leche de origen chino se están retirando del mercado español. Las autoridades lo han decidido a título preventivo. De hecho, Bruselas ya ha prohibido que estos productos se comercialicen en el territorio europeo. Más que nada, para minimizar el impacto que sobre los humanos tiene el consumo de leche contaminada por melamina (esto de la melamina me suena a chapas baratas para muebles baratos).
Los chinos, que son muy suyos, han esperado al final de los juegos olímpicos para hacer público el escándalo, que en aquel país está adquiriendo tintes de paranoia nacional: más de 6000 enfermos (cifras oficiales), más 50000 niños se han hecho pruebas para detectar indicios de ataques a los riñones y a día de ayer, más de 13000 están todavía hospitalizados, de los cuales un centenar en estado grave.
El aleteo de un pollo en Pekín, produce un ataque hepático en (escríbase aquí el nombre de la ciudad de su interés...). Esto es mundialización pura y dura. Cuando apesta en el otro lado del planeta, tira todo lo que tengas en el frigo y compra productos "bio". Aunque me estoy acordando de ejemplos vergonzosos en nuestra vieja piel de toro, y relacionados con productos oléicos (el más reciente hace apenas unos meses). Adulterar los productos alimentarios con melamina es criminal, de eso no hay duda. Pero y yo me pregunto... ¿Acaso no existen controles sanitarios para todos aquellos productos (no sólo chinos) para el consumo humano (sí, sí, incluso el famoso dentífrico ese hecho en Madagascar)? ¿Si no hubieran dicho nada los chinitos de la melamina, se habrían seguido vendiendo impunemente? Esto es un auténtico escándalo. Aunque todavía hay más, señores, resulta que los chinitos de la leche les han estado dando melamina a su ganado desde hace años. Lo que realmente es increíble es que se reciban productos chinos cuando España tiene que abstenerse de producir o limitar la producción de determinados productos. Del tema electrónico, quizás no tengamos mucho que hacer en cuanto a competencia, pero sí podemos, como consumidores responsables tomar cartas en el asunto y boicotear todo aquello que lleve la etiqueta "meid in chaina". Ya hace tiempo que no compro nada que viene de Asia. Y pieso seguir así mucho tiempo.
Ah! Y no tomo leche de vaca. Hace ya mucho tiempo que empino el codo de la de soja...

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Autopsia de un asesino


En Alemania, se va a tratar con igual rasero a los fumadores que a los drogadictos. Esto es al menos lo que se desprende de la propuesta de la eminentísima Cámara Alemana Médica. Ésta pide que las aseguradoras les reconozcan (a los fumadores) como tales con el fin de tratarles mejor.

Las estadísticas señalan que uno de cada dos fumadores desearía dejar el hábito. Casi siempre por razones de salud, aunque muchos no lo consiguen. Más de la mitad de los fumadores están enganchados por un problema de dependencia psíquica. Sin ayuda médica, en la mayoría de los casos, resulta muy poco probable desengarcharse. En Alemania, más de 20 millones de personas fuman habitualmente. 140000 mueren al año. Muy pocos establecimientos sanitarios disponen de terapias efectivas para dejar el hábito. Al igual que ya ocurrió en España, en Alemania se empezó a aplicar una ley antitabaco a principios de este año. Pero cada región (länder) es la que tiene la última palabra para elegir el tipo de aplicación. Es el mismo sistema que aquí, que si el tamaño del local lo permite, se debe habilitar un espacio para los no fumadores.

Vaya por delante que la que esto escribe es ex-fumadora, y que sin considerarme una heroína, lo dejó a "palo seco", a fuerza de voluntad, aunque soy consciente de que es muy difícil. Cuando les suelto a mis alumnos (cuando he sido tutora) la consabida perorata sobre los estragos de esta droga (sí, ES una droga, legal, pero droga al fin y al cabo) me tengo que tragar invariablemente los mismos estúpidos pseudo-argumentos sobre el derecho a decidir la forma en que quieren morir... Y les suelo contestar invariablemente que cuando tengan unos, digamos, veinte años más y que el cáncer les haya atacado irremediablemente los pulmones (o cualquier otra parte de su cuerpo); cuando tengan familia (marido, mujer, hijos, qué más da) si les dará lo mismo morirse en la flor de la vida...

Luego está el aspecto más prosaico, el de los mil y un compuestos químicos que les añaden con cada vez más frecuencia. Va en proporción: cuanta más información tenemos sobre las consecuencias nefastas del tabaco, más sustancias adictivas les incorporar a los picadillos de rigor. Porque el tabaco, reconozcámoslo, le proporciona al gobierno pingües beneficios. Pero, ojo, cuando realmente se han dado cuenta de que el gasto a cubir por asistencia sanitaria a víctimas del tabaquismo superaba con creces los beneficios de las ventas es cuando se han puesto en marcha las campañas antitabaco.

Cuando los efectos beneficiosos de la medicina se ha hecho evidentes sobre la prevención, peor se encuentran las reticencias. Una parte de la población lucha contra la dependencia del tabaco, haciéndonos dependiente de la medicina. De acuerdo, fumar comporta riesgos contra la salud, lo cual no quiere decir que crea enfermedades. Tampoco es un motivo para convertir a todos los fumadores en enfermos. Fumar NO es una enfermedad. Es una dependencia, que no es lo mismo. Las enfermedades se curan, las dependencias se tienen que aceptar como parte de uno mismo. Se aprende a vivir con ellas. Un ejemplo es la dependencia emocional, no se trata de una enfermedad. Se trata pues de vivir en nuestra sociedad cada vez más debilitante, la pregunta sería si los médicos son los más indicados para intervenir en estos menesteres. Acaso no hay límites para la competencia médica? Los hay que están enganchados al sexo, al trabajo... todo está en la mente. Ni más ni menos. Tampoco hay que rizar el rizo. Además, si como decía, las compañías tabacaleras añaden productos adictivos a los cigarrillos, lo que convierte a los fumadores en mayores consumidores, se crean muchos medicamentos para combatir los efectos del consiguiente enganche, eso va a generar, se quiera o no, un negocio boyante de la industria farmaceutica. Resumen, sólo se beneficiarán unos pocos, como casi siempre. Primero se crea una dependencia, y posteriormente, el tratamiento contra esa dependencia. ¿Y quién paga esas campañas? Pues como siempre el bolsillo del contribuyente.

Seamos serios, si el gobierno empezara por prohibir todos esos aditivos nocivos en los cigarrillos, la gente estaria menos enganchada y el coste se rebajaría a cero. Basta con usa eso que dicen que es el sentido común, que como se suele decir, es el menos común de los sentidos.

martes, 23 de septiembre de 2008

Matanzas varias

Leo horrorizada que (una vez más, desgraciadamente, y el lugar es indiferente) un alumno ha matado a diez compañeros de instituto.

Me he preguntado, desde aquel fatídico Columbine (que Michael Moore retrató de forma tan incisiva) quiénes son esos jóvenes, qué problemas pueden acecharles para llegar a idear friamente un acto semejante... Claro, dirán algunos, que es un hecho puntual y aislado, que se puede producir en cualquier parte del mundo (el tiroteo-masacre de hoy ha sido en Finlandia y es el segundo en apenas 10 meses). Pero cabe hacer una reflexión sobre la violencia que se extiende impunemente y afecta cada vez más a los niños que ya la contemplan como un acto cotidiano, en las calles, la televisión, los videojuegos. Esto me preocupa, y mucho. También me preocupa el hecho de que la policía había interrogado (y posteriormente dejado ir) al autor de la matanza. No hay que ser psicólogo para ver que un individao que se exhibe en Internet haciendo alarde de su habilidad con las armas tiene muchas posibilidades de pasar al acto en un escenario con personas de carne y hueso. Para cuándo un control de las armas más estrecho, más rectrictivo...

Los medios de comunicación dan a veces, por desgracia, ideas a los chavales más paranoicos. Voyeurismo morboso llamado comunmente "derecho a la información". No se puede estar pasando non-stop imágenes del macabro balance por la pantalla impunemente. El mensaje que esos chavales susceptibles de copiar asumen es que los asesinos han tenido su minuto de gloria y que por qué ellos no lo tendrían... Ellos que no son conocidos ni siquiera en su entorno, que son seres anónimos y condenados como tales al anonimato y al ostracismo en un mundo donde se ensalza el estrellato fast-food. Los débiles del mundo entero tienen en estos actos sangrientos un ejemplo de reconocimiento a gran escala. ¿No sería éste un ejemplo de grito desesperado al mundo tan dramático como espectacular?

Paradójicamente, Finlandia representa un ejemplo de cultura pacifista y ecológica, y supone un referente en cuestiones de educación (el Informe PISA es un claro exponente). Cuando un tal hecho tiene lugar en Estados Unidos, sorprende menos, ya que se asocia a un modo de vida en el cual la violencia forma parte del día a día. Sin embargo, parece ser que el malestar de vivir no conoce fronteras ni estereotipos. En las sociedades liberales, se distingue con bastante dificultad la diferencia entre el bien y el mal. En las sociedades donde los comportamientos prohibidos aseguran la seguridad individual, los jóvenes cada vez toleran menos estas prohibiciones y las transgreden más facilmente. No olvidemos que Finlandia posee un censo de 2 millones de armas para una población de 5 millones de habitantes. ¿Hace falta hacerse más preguntas? Vivimos en un mundo en el cual la rentabilidad, los logros y la productividad han sustituido a la libertad individual. Un individualismo cada más salvaje nos empuja a no inmiscuirnos en los problemas ajenos lo cual agudiza la sensación de soledad. Una pescadilla que se muerde cada vez más la cola. Una cosa es segura: la gente no es feliz. Para datos, una muestra: Finlandia es el país de Europa donde la tasa de suicidios es más elevada de Europa.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Los misterios del eneagrama

Estoy leyendo un libro muy interesante a la par que curioso que me recomendó J., que conocí en Hoyocasero en agosto. Se llama "La sabiduría del eneagrama" de Richard Riso.

No había oído nada referente a esto del eneagrama hasta entonces, y me pareció algo absolutamente increíble. De hecho, escribo este post incluso antes de haber terminado la lectura del libro, tanto es el deseo de compartir mis impresiones. Voy a intentar hacer una breve semblanza de lo que es y para lo que sirve.

El eneagrama fue investigado en profundidad por un tal Georges Gurdjieff a principios del pasado siglo XX. Se trata de un diagrama con nueve puntos (de ahí su nombre ennea -el número nueve en griego- y gramma -representación gráfica-). Para algunos estudiosos de estas teorías, de lo que se trata es de representar un mapa de la psique humana. Al mismo tiempo, se relaciona cada uno de los nueve tipos de personalidades con uno de los siete pecados capitales(más dos) de los cristianos, las tradiciones sufíes, el Budismo, el hinduísmo y la Kábala. Podría a simple vista parecer materia para mofarse, pero basta decir que el eneagrama se imparte en prestigiosas universidades de todo el mundo. A partir de la publicación del libro de Riso, el eneagrama se dio a conocer al público en general.

Se representa el eneagrama como un círculo en el que se señalan nueve puntos equidistantes distribidos por la circunferencia, y numerados del 1 al 9. Además, se trazan unas líneas entre cada uno de los puntos. Cada número está unido por medio de una línea a otros dos números. De lo que se desprende de cada uno de los números es la posibilidad de conocer las relaciones que todo ser mantiene con los demás. Cosa útil cuando se trata de indagar más a fondo en nosotros mismos. Se abordan aspectos como el intelecto, las emociones, las reacciones, los patrones de comportamiento, etc. en definitiva, la personalidad. Pero no nos equivoquemos; no existen sólo nueve tipos de personalidades diferentes, sino que precisamente porque cada número está unido a otros dos, hay que matizar esos tipos. Es decir, que uno puede tener un gran número de características de un número concreto pero también presentará otras de los números con los que está relacionado.

Y ahora la pregunta del millón: "¿En qué medida el eneagrama de las personalidades puede ayudar al desarrollo personal?"

Según los expertos (y me consta que los gabinetes de psicología más avanzados lo aplican con éxito en sus terapias y cursos), se trata de una vía de aprendizaje, no de una tecnología. En este caso también, el camino importa más que el destino. O dicho de otra forma, el eneagrama no es una panacea para todos los problemas de los humanos. Ser de un tipo u otro no nos dice nada acerca de la historia, la inteligencia, el talento, la honradez, la integridad o el carácter de una persona, pero sí nos dice muchísimo sobre cómo vemos el mundo, los tipos de elecciones que tendemos a hacer, los valores que tenemos, lo que nos motiva, nuestra forma de reaccionar ante otras personas y ante el estrés y muchas otras cosas importantes.

Existen como decía nueve tipos, cada uno de ellos diferenciado por un nombre que ilustra simbólicamente su personalidad: el reformador, el ayudador, el triunfador, el individualista, el investigador, el leal, el entusiasta, el desafiador y el pacificador. Pero, ojo, no hay tipos "buenos" o "malos". Aquí, se trata de comprender la personalidad, tomar en cuenta sus características individuales para entenderla mejor. Cada uno de los números detalla aquellas facetas que son susceptibles de imponerse cuando bajo una determinada influencia, positiva o negativa, reaccionamos (reacción al stress o a las pasiones; reacción en situaciones de confianza o control activo de las pasiones).

Lo dicho, una lectura apasionante. Ya tengo ganas de conocer más sobre mí, mis carasterísticas y la naturaleza de mis reacciones.... aunque ya tengo algún indicio que me hace situarme en un número determinado más que en cualquier otro... Ssshhh.... ya os contaré!

viernes, 19 de septiembre de 2008

Mal de escuela

En uno de mis últimos viajes a Francia, y como en tantas otras ocasiones, compré un puñado de libros. La mayoría de las veces, no llevo ninguna reseña sobre lo último que se ha publicado, así que me dejo llevar por los títulos, las sinopsis o el autor, si ya le he leído anteriormente y me ha dejado buena impresión.
En el caso de "Chagrin d'école" (se acaba de publicar en España bajo el título de "Mal de escuela"), me dejé seducir por la temática, en primero lugar: el mundo de la enseñanza, al que pertenezco, y en esto no soy nada objetiva, y en segundo lugar por el autor, Daniel Pennac, uno de los monstruos sagrados de las letras francesas.
El autor, en sus años de escuela, era lo que aquí denominamos un "fracaso escolar". Dura expresión para el que paradójicamente, sería años después un escritor de los más valorados en la escena literaria de nuestro vecino país. Ahora, con más de 60 años, y a través de este libro, nos hace partícipes de sus reflexiones, sus vivencias como niño con profundas deficiencias escolares, sus problemas con las matemáticas, su poco apego a las ciencias y sus diferencias con el propio sistema escolar. Y podríamos preguntarnos, ¿Cómo es posible que de aquel niño con múltiples dificultades haya conseguido llegar al hombre culto y sensible que es hoy? ¿Es la historia de una superación? ¿De un hombre hecho a sí mismo? Pues nada de eso. De hecho, el niño Pennac tenía todas las bazas a su alcance para llegar a ser alguien de éxito desde niño: unos padres educados y preocupados por su educación,unos hermanos mayores brillantes y pendientes del nene pequeño... Sin embargo...
Este punto de partida hace que el lector reflexione de una forma menos superficial. Pero no se trata tampoco de una novela autobiográfica, aunque el autor desgrane uno a uno sus recuerdos de niño y su relación con la escuela, aunque ésta tenga también su papel más o menos definido. El auténtico protagonista no es el niño fracasado, ni el profesor imbuido de su materia ni el alumno bueno que sorprende a su maestro. El auténtico protagonista es el relato de la filosofía que el autor se construye del mundo escolar. Se pasa revista a muchos temas diferentes en este libro. No se trata, en el sentido más concreto de la palabra, de un ensayo filosófico que pretende defender una tesis. Simplemente Pennac expone una idea, aunque más adelante la contradice con un argumento, para seguidamente encadenar otra idea próxima pero sensiblemente diferente. Lo que el autor nos quiere transmitir es una cierta idea de la verdad, de su verdad. Pero no es la única. En ese sentido, el lector se sentirá transportado a recuerdos que él mismo tendrá de sus años de escuela. Esos recuerdos que dormitan y que Pennac señala con dedo firme. Se trata simplemente, si eso puede ser tratado con sencillez, de un tema que nos concierne a todos: la escuela. Todos tenemos experiencias parecidas (o no) a las que cuenta el autor: un profesor, un amigo, una experiencia, una anécdota, un hermano, hermana. Es una novela que nos acaricia el corazón y nos hace volver a sentir percepciones que ya creíamos olvidadas. Y con algo muy profundo en común: lo humano.

Con una palabra simple, fluida, nos hace cercanos a este niño fracasado, con el cual todos y cada uno de nosotros podría sentirse identificado. Un relato narrado con extraordinaria delicadeza, mucho humor y bastante justicia. Se entremezclan reflexiones sobre la pedagogía, el mal funcionamiento de las instituciones educativas, el papel de los padres y de la familia, la juventud, la presencia de la televisión y los medios de comunicación modernos, la sed de conocimientos...

Pennac se ha dedicado, paradójicamente a la docencia toda su vida; así pues conoce perfectamente las dos caras de la realidad escolar y docente. Y ha sido un docente idealista que se ha enfrentado día a día a niños con dificultades, como cuando él las tenía. La lectura de este libro nos llena de nostalgia perfumada de tiza, de pupitres con tinteros, espontaneidad teñida de dudas y dificultades. En resumen: un universo lleno de ternura. La ternura que emana del niño que ha sufrido por encontrarse en un medio al que se siente atado de una forma ambigua. Una reflexión proustiana sobre el paso del tiempo, el paso del niño que fue al adulto en el que se ha convertido y sobre la verdad del ser humano. Cabe resaltar también aquello que nos marcó (y entre los cuales me cuento), a saber: los dictados, los recitados de memoria, el amor por la gramática, etc. Una regalo para la esperanza.

Se agradece mucho un libro como este. A los que tuvimos que pasar por algunas dificultades académicas en algún momento de nuestras vidas, nos resulta alentador no ser considerados como un delincuente. Se agradece el retrato de aquellos alumnos que aunque no alcanzan unos mínimos, no se les culpa de nada. No todos los estudiantes son capaces de entrar en el mismo "molde"; esto es muy difícil de hacerlo entender a los demás, e incluso a veces es duro aceptarlo uno mismo.

Definitivamente, un libro muy aconsejable para todos los profes y para aquellos que piensan dedicarse algún día a la enseñanza. Espero que todos los profes tendrán la ocasión de leerlo y que su mirada será diferente cuando sus ojos se crucen con ese alumno adormilado en el fondo del aula...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Millás y la soledad

Conocía a Millás de leer cada domingo en la revista del País Semanal sus estupendos artículos, amén de sus crónicas puntuales en el mismo diario. Pero me sorpendió en la primera novela que leía de él.

Esto fue antes de irme de vacaciones. Y hace ya días que me apetecía contar mis impresiones sobre su novela "Laura y Julio". Título escueto, conciso pero evocador de lo que podría representar a muchas parejas de hoy en día. El título de mi post es también ilustrativo de uno de los temas que aborda el autor. La soledad del ser humano, en general, y la soledad del Julio del título, en particular. Y lo que es peor, la soledad en el seno de una pareja que al filo de las primeras páginas del relato se va desmembrando. No se llega a saber si la soledad es el resultado de la incomunicación que paradójicamente une a la pareja, o es precisamente la incomunicación lo que provoca en el protagonista esa amarga sensación de soledad. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Me sumergí en la lectura de esta novela, y los primeros aleteos estuvieron a punto de desanimarme de seguir y terminarla. De hecho, no fue hasta haber buceado en los entresijos de la acción que me di cuenta de hasta qué punto su lectura me había atrapado, así, sin darme cuenta. El resto de la narración me la merendé en dos sentadas. Y el balance que puedo hacer es que me atrapó en una vorágine de emociones.

En la novela, se hacen referencias contínuas a la identidad y a la incomunicación. Respecto a la identidad, el autor abunda en mencionar, con imágenes sugerentes, los vestidos, la apariencia que presentamos a los demás, la percepción que los demás tienen de nosotros: vestirse de dentro hacia afuera, el trabajo en la tintorería, el cuento de la sombra abandonada, la impostura de la decoración que falsea (chimenea falsa, libro falso), los propios decorados de Julio (falsas viviendas para el cine, representadas por maquetas falsas), la frase suya sobre los tejidos (“Comprendió que había tejidos que negaban la existencia del cuerpo y tejidos que, por el contrario, daban testimonio de él”), la moto que se desmonta a medida que Julio se viste de otro e, incluso, la referencia a las ideas que pueden parecer absurdas, como las prótesis psíquicas ("vestimos o desarrollamos un padre interior, un padre invisible, una prótesis de padre"). O la entrega de Laura en comprender los gustos de Manuel: “Leeré”, decía, “los libros que tú decidas leer”; también la música o las películas.
Querer ser el otro, incluso alguien que, como la propia Laura, lo rechazaba en su marido.Vestirse con los gustos del otro. Quizá esté en nosotros la capacidad, la necesidad, innata del mimetismo, de la imitación como un recurso de supervivencia. Queremos vestirnos de realidad. Como dice “...a lo que su vecino respondió que la historia de la humanidad podía resumirse en un combate contra la percepción, creadora infatigable de espejismos”. Vivimos en un decorado, somos nuestra ropa, nos identificamos con ella. “Se había identificado con aquellas prendas de vestir –ahora lo sabía- porque él mismo tuvo siempre algo de traje vacío”. Nos vestimos para salir, para cenar, para la playa, para hacer deporte... disfrazamos el cuerpo con la actividad de las horas siguientes. Nunca como antes tantos estilos de vestir. ¿Para identificarse o para diferenciarse?

Las ausencias, la incomunicación (como en la pareja de protagonistas, donde reside el silencio más tremendo), ¿no serán fruto de un abuso de esos ropajes con los que nos vestimos? ¿Qué pretendemos ocultar con ellos? ¿Nuestros miedos? A veces vivimos esa extrañeza del momento, como si el presente no nos incumbiera. “Tenía la impresión de encontrarse dentro de una película que no le correspondía, de una vida que no era la suya”. A tenor de esas convenciones que nos visten, menciona también Laura que Julio podría ser un loco en potencia hasta que un suceso exterior despertara su demencia. Quizá así comprendamos el aparente absurdo, a priori, de la actuación de Julio. Los disfraces ocutan nuestro verdadero carácter y vamos superponiendo capas de accesorios que nos tapan todavía más. A partir de cierto punto, no somos ni remotamente lo que representamos. Mención aparte merece esas conversaciones de Julio con la niña. Unos diálogos aparentemente (de nuevo la apariencia!) insensatos. Un detalle más de la incomunicación. Las palabras de la niña están restringidas a sus vivencias, no controla las convenciones con las que se visten los discursos de los adultos. Su verborrea incomunica, más que comunica.

Un libro que todos somos en algún momento, no puede haber extrañeza y sí una callada aceptación. ¿Cuándo no hemos querido ser otro, vivir otra vida, vernos con otros ojos? Hay una frase de Manuel, al final del libro, que resume la tesis de la historia: “Desengáñate, la vida de los seres humanos, tanto en su dimensión colectiva como individual, está montada sobre un mito, sobre una leyenda, sobre una mentira, en fin”. El libro es divertido en cuanto tiene una historia curiosa, y un mucho de diversión por las muchas lecturas posibles. Divertido no quiere decir gracioso ni simpático. Es un buen libro y cada uno encontrará dónde quedarse, como en una piscina, donde unos chapotean y otros hacen largos, unos pasan el rato y otros entrenan. En la pileta, como en la vida, como en el libro, todos encontramos nuestro sitio, o quedamos relegados en él.

P.D. Me he regalado "El mundo", la última novela de Millás, que le ha hecho merecedor del último Premio Planeta. A ver qué tal...

lunes, 15 de septiembre de 2008

Mujeres de silicona

En esta reflexión diaria, no me voy a referir, aunque también sería un tema para pensar y exponer, a las operaciones de cirugía estética (España está a la cabeza de Europa en materia de intervenciones de este tipo). He leído un artículo en que se habla de un fenómeno que día a día está ganando adeptos y que desde Japón se está extendiendo al resto del mundo. Con cada vez más frecuencia, hombres solos y adultos adquieren alguna de estas muñecas a tamaño natural para satisfacer sus deseos, no sólo de compañía, que también sería comprensible, sino sus instintos sexuales.

Existe en Japón, como decía, una boyante industria, y que vive su apogeo, de fabricación de las llamadas "love-dolls" (muñecas del amor). Son muñecas de tamaño real y aspecto hiperrealista que miles de hombres compran, visten, cuidan y aman. Es el caso de Tabo, un japonés de mediana edad, que ha "adoptado" nada menos que a 40 muñecas, 40 compañeras de silicona. Vive en una ciudad en los alrededores de Tokio. Es soltero y trabaja para una gran empresa de telecomunicaciones. Se define a sí mismo como un jeque en su particular harem. Se baña con ellas. Las viste, come y duerme en su compañía. El japonés comenta que no sabría si podría enamorarse de una mujer de carne y huesos y que prefiere de lejos a las muñecas. Dice que son mucho más que simples muebles (sic) y con los cuales le gustaría vivir el resto de su vida.
Tan extendido está este hobby de comprarse una muñeca que existe una revista dedicada exclusivamente a estos gadget de alta tecnología. De hecho, el director de la revista calcula que tiene ya unos ocho mil lectores, que la cifra aumenta mes a mes y que todos ellos son propietarios de al menos una muñeca. Existen varias fábricas de muñecas que ofrecen entre 2 y 5 modelos diferentes. Se ofrece al cliente la posibilidad de elegir desde el color del pelo, ojos, incluso el rostro, lo cual proporciona una variedad todavía mayor de posibilidades. Una muñeca personalizada puede costar hasta tres millones de yenes. Se fabrican de manera artesanal y a mano. Y se necesitan más de ochenta horas para fabricar una sola.

El problema es que también se han empezado a fabricar muñecas que representan a niñas de apenas siete años. ¿Alguna ligera relación con la pedofilia? Los dueños (mmm, esto me suena a machismo puro y duro) se defienden argumentando que les hablan como a personas verdaderas. ¿Se pueden humanizar objetos? Por que al fin y al cabo, eso es lo que son, sin paliativos. Ya lo decía Einstein, cuando hablaba de los límites de la estupidez humana. Cierto es que para algunos hombres puede suponer llenar un cierto vacío de soledad. No es menos cierto que esta "compañera" ideal no habla, no se enfada, nunca contradice, jamás dice no o le duele la cabeza, no tiene la regla, por lo tanto siempre está disponible. Y encima, cuando uno se ha cansado de su careto, la puede cambiar como si tal cosa o incluso guardarla en el armario. ¡Vaya, vaya! ¿Esto es el progreso? Pues no sé si esto es progreso, pero esto es la leche. Estas muñecas todavía (que yo sepa) no preparan café, no ponen la lavadora, no hacen la compra y no limpian, ni ayuda a los niños a hacer los deberes... y muchos etcéteras.

Por cierto, y hablando de progreso, me gustaría enviar un mensajito para estos cazurros cavernícolas. No se trata de la fantasía absoluta: donde esté una mujer de carne y hueso con sus imperfecciones, pero que pueda expresar sus opiniones, gemir de deseo, enfadarse cuando le toca o reirse a carcajadas con una ocurrencia o un chiste, que se quiten estas barbies de goma.
Creo que estos cretinos no se dan cuenta de la aberración que representa este tipo de juguete. Esta manera de tener en consideración a las mujeres no sólo es un insulto y una violencia perpetrada hacia ellas sino también hacia los propios hombres. Comerciando con este tipo de objetos reducen al hombre a la categoría de p**** con patas. Bueno, vale que algunos hombres sí lo sean. Y me diréis más de uno y una que mientras están con la muñequitas de marras no están por ahí molestando a las mujeres. Pero es que creo que lo uno no impide lo otro. Desgraciadamente.

¡Ay! Las mujeres seguimos siendo el "pariente pobre" de la humanidad desde hace ya milenios (a través de religiones, patriarcados, capitalismo...). Lo que creo que nunca comprenderán es que las mujeres ni se venden, ni se toman ni se ganan. Además, ¿para cuándo unos real-dolls hombres? En realidad, si es para tener a uno de esos sentado en el sofá, con los pies encima de la mesa, delante de la tele, con la consiguiente cerveza en la mano y que ni siquiera colabora en las tareas de las casa, jeje, las mujeres no necesitamos ningún sustituto. Algunas se quedan con el de carne y hueso que ya tienen en casa.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Sófocles, c'est moi



Plagio deliberadamente esta emblemática afirmación que hizo Flaubert cuando le preguntaron sobre la verdadera identidad de la protagonista de su novela "Madame Bovary" para referirme a un test que he hecho hoy y que ha dado como resultado ese que encabeza este post.

Como apenas veo la tele nacional, a ratos cuando me entra el mono de ver cosas en la pequeña pantalla, enchufo mi "paellabólica" y veo TV5, Arte o incluso Demain, todas ellas francófonas. No puedo negar de qué doy clases, es más fuerte que yo. Pero no me quiero ir por los cerros de Úbeda. Me centro en Sófocles y en el test que he hecho esta tarde. Resulta que al entrar en la página http://www.arte-tv.com/ para ver la programación de la próxima semana, mi atención se fija en un test para averiguar a qué personalidad de autor importante de todos los tiempos me asemejo. Hay para elegir: Goethe, Molière, Sófocles, Shakespeare, Cervantes y así hasta veinte... Así que empiezo a responder a muchas y variadas preguntas. Y el resultado es que me parezco, por el tipo de respuestas dadas, a ese dramaturgo griego del siglo V antes de Cristo. El resumen de los motivos que me proporcionan los resultados son los siguientes:

"Siempre ha soñado secretamente con dedicarse al teatro. También podría convertirse en modelo de pasarela, pero considera que este tipo de trabajo no le llevará muy lejos en el tiempo ni le dará seguridad económica. No le hace ascos a la política. De hecho, está usted hecho para ello. Tiene usted un alma de combatiente y tiene excepcionales cualidades para desarrollar estrategias. Además está usted acostumbrado al éxito. Tiene usted un potencial de estrella; piense en explotarlo."

Confieso que me han dejado algo perpleja. Al margen de que en algunas cosas (no diré cuáles, jiji) sí me siento identificada, no creo sinceramente que un simple test pueda determinar o definir cómo soy. De hecho, creo que ni yo misma sabría definirme. Pero me ha divertido hacerlo y me he reído un buen rato.

Gracias Sófocles.

P.D. Aquí transcribo algunas frases atribuídasa a este griego, para relexionar ya que algunas de ellas están más vigentes que nunca.

Siempre se repite la misma historia: cada individuo no piensa más que en sí mismo.
Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres.
El que prescinde de un amigo es como el que prescinde de su vida.
Al hombre perverso se le conoce en un sólo día; para conocer al hombre justo hace falta más tiempo.
Me preguntas si debes o no casarte; pues, de cualquier cosa que hagas te arrepentirás.
La obra humana más bella es la de ser útil al prójimo.
Quien no haya sufrido lo que yo, que no me de consejos
Para quien tiene miedo, todo son ruidos.
La alegría más grande es la inesperada.
Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo.

viernes, 12 de septiembre de 2008

El feísmo del mundo de los negocios



Vaya por delante que "Casual Day" no es una película al uso. De hecho, si no fuera porque ya sabía de antemano que estaba incluída en la Semana de Cine Español, podría afirmar sin temor a equivocarme que no es española. De entrada, los títulos de crédito y los decorados milimétricamente diseñados nos muestran una estética sucia, oscura y minimalista. Pero ese es un detalle nimio comparado con el contenido de tan letal envoltorio. Siguiendo con los detalles, la simbólica posición de la corbata del cartel ya nos da pistas sobre cómo los personajes, mitad caricaturas de sí mismos y mitad marionetas tétricas, y merced a unos diálogos simples pero precisos nos van a adentrar en un mundo implacable. El mundo sin piedad de los negocios, los intereses personales (y profesionales), las ambiciones y los resentimientos. Sí, el jefe (encarnado por un impagable Juan Diego) tiene razón al sentenciar al personaje de Ruy (el novio de su hija) en una escena clave que en los negocios "follas o te follan" Así de crudo, así de claro.

Decía que los diálogos son simples, pero no estúpidos, aunque a ratos nos pudiera parecer que son banales, carentes de contenidos. Todas las palabras dichas por los personajes (¡Qué gran actor es Luis Tosar!) representan justamente lo que el espectador, que no es tonto, imagina. Tras la comicidad de algunas escenas se esconde sutilmente un poso de cinismo en su estado más puro. La escena del coche es sencillamente genial por su simbolismo. La renuncia del joven protagonista a sus sueños más deseados por el sacrificio servil al jefe más manipulador.

Conviene también apuntar, porque dentro de la trama es un elemento más que emblemático, el feísmo y la semioscuridad en la que se mueven los personajes. Todo está deliberadamente sin iluminar, como haciéndonos ver que precisamente en esa casi penumbra se mueven los hilos del poder, de la corrupción más brutal del ser humano. No es casual que la película haya sido rodada en una campiña norteña otoñal y gris. En ese entorno, y con gran maestría por parte del novel director, se mueven jefes y empleados en una partida de paint-ball metafórica cuyas relaciones, las de todos ellos, ya no volverán a ser las mismas al acabar ese "casual day" del título.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Sesión de cine a las 20:30


Esta semana, coincidiendo con la Feria de septiembre de mi pueblo, el Cine Club Odeón ha organizado, y ya van siendo veinticinco ediciones, la Semana de cine Español.

Tengo un sentimiento ambiguo con respecto al cine español en general. De hecho muy pocas películas han logrado gustarme incondicionalmente: Amenábar, en general, Almodóvar, las primeras tres o cuatro películas, las de Iciar Bollaín, casi todas, las de Isabel Coixet... Una con Alberto Sanjuan que vi hace un año precisamente en esta semana de cine español, llamada "Bajo las estrellas".

Y anoche, fui al cine de nuevo. Vi una película que me gustó. Se llama "Lo mejor de mí". Es la ópera prima de su directora. Y cuenta de forma minimalista e incluso diría que secreta, la historia de Raquel, chica de su tiempo pero que creció con unas ideas del amor algo idealizadas. Y las lagunas que sobre el personaje de la chica se dibujan durante la primera media hora se van disipando a golpe de escalpelo emocional. Cualquiera podría decir que se trata de una historia de amor al uso con final (in)feliz. Pero es mucho más, es una historia de despertar a la madurez, a la conciencia de la propia existencia. Raquel despierta como despertó la bella durmiente pero de una forma menos poética. Lo que recibe ella no tiene nada que ver con la concepción idealizada del amor. Es una bofetada de vida la que de pronto la hace despertar. Es una bofetada de dolor y sufrimiento íntimo, la que la saca de su letardo de niña encantada, embebida de sueños de infancia. Tendrá que tomar una decisión durísima que le costará dejar atrás la inocencia.
En esta cinta, no sobra ni falta nada, aunque tal vez eché de menos algo más de profundidad, ahínco y entrega en el personaje de Tomás, el chico protagonista. Y algo más dibujados quizás los personajes secundarios (el padre de él, los padres de ella, la enfermera...) Pero es una apreciación personal y por tanto subjetiva.
Por cierto, que hay en la película un par de escenas que considero emblemáticas por el simbolismo que encierran. La primera es cuando ambos protagonistas (y no daré demasiadas pistas) se disponen a ser operados en sendos quirófanos a la vez. Los enfermeros que empujan las camillas hacen que se crucen éstas en el espacio que hay frente a las puertas de los quirófanos en una coreografía anunciadora de acontecimientos dramáticos. La segunda muestra a Raquel, a la que han robado la cámara de fotos, intentando grabar un video de ella misma con una cámara que le ha regalado su compañero de trabajo. Está situada en la terraza del apartamento donde vive y desde donde se divida la ciudad entera. Coloca la cámara sobre el peldaño superior de una escalera con tan mala fortuna que a los pocos segundos de empezar a hablar, se descoloca, y la imagen se muestra oblicua, ladeada, desequilibrada, como la propia vida de la protagonista. Pura retórica cinematográfica. Pura poesía en movimiento
Esta noche toca "Cobardes", la primera incursión de Corbacho en el séptimo arte.

martes, 9 de septiembre de 2008

La vuelta al cole

Ahora que la vuelta al cole está a punto de convertirse en una realidad (el 16 es la presentación del curso) me dispongo a hacer una serie de reflexiones, o idas de olla, o llámenlas como quieran...

Los profes (osease, colegas)
"Si el profe se adapta a menudo al ambiente profesional, no es por elección, sino por que las cosas son así y punto".
"El hijo de profe convertido en profe presenta problemas de comportamiento, y llama a los colegas de más edad "papá" o "mamá".
"Te cruzas con pocos profes de ciencias en la sala de profesores, pero es que tienen una coartada: su vida está regida por la organización y las actividades del laboratorio".
"El momento más delicado de la vida de un profe es cuando se trata de reclutar a colegas que le acompañen al viaje de estudios".
"Hace unos años, el profe de E.F. era el alma de cualquier fiesta, la piedra angular de todos los guateques entre colegas. Hoy en día, como se ha hartado de opositar y que finalmente ha conseguido uno de los 40 puestos a nivel nacional, se ha vuelto serio y formal.

Los alumnos
"Anda, no me vaciles, que un alumno pelota es un degenerado. Sabes perfectamente que un alumno en su sano juicio no prefiere pasar su tiempo libre con un profe. Lo mejor es que vaya a grafitear la puerta del aula de música "a la señorita Mínguez le huelen los sobacos".
"Unos estudios eminentísimos han demostrado científicamente que un alumno mandanga tarda de media 5,32 minutos para ir del pasillo principal del insti hasta el aula 25. Y tarda 2,56 minutos en llegar desde la puerta del aula a su silla.
"Un alumno de tercero de la ESO no está enamorado de ti, tú eres profe y él te odia".

Los padres de alumnos
"Existe un tipo de padre de alumno temido por todo profe. El llamado padre-profe. O peor aún, el padre-maestro. Ser profe y atender a un padre-profe es como ser policía y atender a los de Asuntos Internos. Un horror total. Es un tocacojones elevado a la máxima potencia. Ha elegido esa profesión "porque le gustan los niños", muy al contrario que los profes, que ha elegido serlo para satisfacer sus instintos sádicos".
"El tutor se tiene que tragar a menudo amables expresiones de los padres cuando los llaman al trabajo y éstos juran por lo más sagrado que "NUNCA de los jamases su Óscar querido diría una palabra que empieza por P y termina por una A, con una U y una T en medio, a una profesora.. nadie como yo conoce a mi hijo, no?"
Supervivencia

"En el caso de que llegues a clase con una pedazo de resaca como un piano (ninguno estamos a salvo de un "accidente etílico") no se os ocurra decir "Ayyyysssss, mierda, que no me puedo quitar las gafas de sol, y apagad las luces, por favor, coñe, y no habléis tan fuerte, seguido de un sonoro eructo al intentar acabar la frase... Ah! y haced los ejercicios de la página 67 y 68 de cuaderno".
"El casillero se convierte poco a poco en tu refugio. Ejemplo de cosas esenciales que se pueden meter dentro: un paquete de kleenex para no perder la dignidad delante de los alumnos, un cojín que emite pedos de broma para las sesiones de evaluaciones, una bote de Aquarius a base de hormonas de toro. También se pueden usar los ajenos para meterle un aviso, a uno que nos caiga mal, de que el inspector pasará por su clase la semana que viene. ¡Qué acojone, tú!
"En el informe de trimestre de un niño que no ha hecho ni el huevo porque se ha pasado las clases dormitando al fondo de la clase, se puede escribir: " No demuestra interés en la asignatura", pero NUNCA, NUNCA "No se me ha presentado en la vida burro semejante, aunque eso sí, molestar, no molesta. Que siga así"

"Apréndete las siguientes canciones para ir tarareando en el trayecto de coche hasta el insti: "Survivor" de Destiny's Child; "Heroes" de Bowie, "Sex bomb" de Tom Jones. Sin embargo, no son en absoluto recomendables títulos como: "Should I stay or should I go" de The Clash.

Aquél que se piense que los profes no tenemos sentido del humor se equivoca. No solamente no mordemos sino que nos sabemos reir de nosotros mismos. Por supuesto que habrá siempre alumnos que odien a sus profes, eso no es nuevo. Tampoco faltarán aquellos profes que despotriquen sobre sus alumnos y jeje, tampoco es nuevo que colegas no se soporten entre ellos y a veces ni siquiera se hablen. Si activamos la máquina del recuerdo, nos veremos a nosotros mismos de niños, frente a profes que no olían bien, que tenían un aliento diabólico y unas pintas propias de un freakie; a compañeros de pupitre con un comportamiento "rarito". También nos reíamos de niños con los comportamientos ajenos.
Lo dicho, empieza pronto el circo 2008-2009. ¡Bienvenidos al show!

lunes, 8 de septiembre de 2008

Ladrones de condones


Leo atónita una noticia aparecida en un diario francés de tirada nacional que se ha pillado a unos jóvenes saqueando unas máquinas dispensadoras de condones. Al ser interrogados por la policía, éstos declararon que pretendían entregar la recaudación de las máquinas a los párrocos de varias iglesias católicas.
He aquí un acto revolucionario muy poco corriente, me dije. Más que nada porque representa un hecho motivado por "convicción religiosa". Fueron sorprendidos por la policía cuando estaban reventando el cuarto dispensador, armados con palancas, se apropriaban del dinero y tiraban luego los preservativos a un contenedor de basura. De hecho, parece ser que no era la primera vez que lo hacían. Pero no se trataba de ancianos, gente madura, conservadora o padres de familia opuseros. No, no... Se trataba de chicos de entre 20 y 27 años, de convicciones religiosas "bastante fuertes" y firmemente opuestos al aborto y a los anticonceptivos. Los han puesto en libertad con cargos, por si alguien se interroga por su suerte y deberán comparecer ante el juez en breve.
Ahora entiendo mejor el mensaje de la Iglesia Católica. Y es que se han olvidado de uno de los mandamientos sobre algo de robar, creo, se lo han pasado por el forrillo izquierdo. Han obviado el mandamiento en favor de sus ideas fanáticas sobre el derecho a la vida y al fornicio. Pues deberían añadir uno más que rezara (y nunca mejor dicho) "No follarás", así nos ahorraríamos tener que cargar con los gastos sociales (léase educación, sanidad, etc..) de semejantes burros. Porque ya el acto en sí es una solemne gilipollez y probablemente ni siquiera han pensado en las consecuencias de su acto. Y por pensar ni siquiera se han planteado que, al margen de que en África piensen que el sida es un castigo divino, nosotros que vivimos en el primer mundo tenemos al alcance una información valiosa de prevención y conocimiento de la enfermedad. Aunque ahora que lo pienso, deben tener tatuado en la partida de bautismo las figuras de Adán y Eva, la manzana de la discordia y la serpiente maligna. Mira que después de 600 años de inquisición, la "santa iglesia católica y apostólica" nos podría al menos dejar en paz de una vez a aquellos que sí somos conscientes y libres. ¿Cómo se puede justificar el robo y la destrucción para llevar a cabo una pseudo-prescripción más extremista que religiosa? Endesdeluego, que diría el otro... Seguro que si hubieran quemado coches o se hubieran enfrentado a los bomberos, se les habría considerado víctimas... pero emprenderla a golpes con unas pobres e indefensas máquinas dispensadoras de condones, qué poco conocimiento. Aunque a estas alturas, la anecdota no hace sino darle aún más publicidad gratuita a los laboratorios farmaceuticos. Ays! estos terroristas del folleteo! Nada, nada, que con dos padrenuestros y seis aves les habrá perdonado el cura beneficiario de las moneditas de marras (que no arras). La confesión lo arregla todo.
¿Quiénes son los católicos para tratar de imponer a los demás su manera de ver y de pensar? Quiero abortar, quiero comer bien y a veces quiero beber buen vino, quiero respirar libremente e ir allí donde me apetece. Quiero tener opciones para elegir. Si sus libros santos os sugieren vivir como en el siglo XIV, pues nada, adelante. Si vuestra vida la dicta un tipo muerto hace 2000 años, guay. Pero estamos en el siglo XXI. Y sí, es un siglo de grandes contradicciones y paradojas: católico y ladrón, comunista pero al volante del último modelo 4x4, militarista pero nunca hizo la mili...
En cuanto a los chiquillos estos, a la carcel o una condena ejemplar. La intolerancia, venga de donde venga es inaceptable y el integrismo en cualquiera de sus forma me tira p'atrás. Tan jóvenes y tan gilipollas...

domingo, 7 de septiembre de 2008

Brothers

Después del paréntesis veraniego, reanudo mi sana costumbre de ver cine. Se estrena temporada, curso, casi, casi estación nueva y siempre es bueno comentar cosas de las pelis que me meto entre pecho y espalda porque volver a las viejas costumbre calma el estrés y nos hace centrarnos sobre el lugar donde estamos.



La película que vi anoche me gustó mucho. Más si cabe que la anterior de la directora danesa Susanne Bier, de la que ya comenté en su día, llamada After the wedding. Y no me ha decepcionado en absoluto. Al contrario ha sido impactante. Tanto que todavía conservo en la retina la crudeza de alguna de sus escenas.

Para quien no sepa de qué va, no se equivoque, no tiene nada que ver con una de esas pelis del Bronx para adolescentes donde los protagonistas son raperos negros con sus cadenas monstruosas y sus gestos desafiantes ... Nada más lejos de la sinopsis de esta obra maestra de la danesa menos adepta del Dogma. De hecho, ya ha recibido cantos de sirena de Hollywood y creo que se está dejando tentar para intentar dar el salto americano.

El guión podría parecer a simple vista banal. Trata de las dificultades a las que se enfrenta una familia en principio armónica en la cual siempre hay una oveja negra que se descarría pero que no se sabe hasta el final cuál de ellas es la más descarriada de todas. Se cuestionan muchas cosas. Y una de esas cosas es la participación de las naciones en la gestión de conflictos internacionales (en este caso, la presencia de las fuerzas armadas danesas en Afganistán -por cierto que los decorados que recrean el país asiático están en el desierto de Tabernas, en Almería-) y sus consecuencias sobre el ser humano. La felicidad de la vida sencilla, en una casa decorada con muebles Ikea, con dos niñas rubitas típicas, que de pronto se ve truncada por un hecho dramático. Todo pega un vuelco bruscamente, los buenos se convierten en malos, los malos se vuelven buenos. Envueltos en una mezcla de silencios de plomo y de una música onmipresente, descubrimos la pureza y la dulzura del dolor interpretado por la actriz Connie Nielsen. Es esa pureza la que perdura en el tiempo, la que queda grabada para siempre en nuestras memorias como modelo de existencia que traspasa las etapas más sombrías. Los actores están sublimes, incluso las niñas que encarnan a las hijas del militar. De hecho, podría haberse llamado de otra forma. Porque no es sólo la historia de la relación entre dos hermanos. Tampoco trata solamente de los traumas psicológicos consecuencia del apresamiento de uno de ellos. Es la historia de una familia, de sus relaciones, del dolor, de los paralelismos que surgen al hilo de las bellísimas imágenes evocadoras de la libertad, de la vida. Su ritmo a ratos lento no es ningún handicap para entender las diversas y dolorosas emociones que van surgiendo al hilo de la trama. La cámara de la directora danesa nos permite una vez más seguir de cerca a la mujer que debe reaprender a vivir su día a día tras la desaparición del marido.


El trío de actores principales es sublime. Cada cual borda su papel, haciendo creíble el dolor, la desesperación, la rabia, los celos, el deseo, el miedo, la soledad, la incredulidad por los golpes de la vida. Difícil quedarse insensible frente a esta gran película que incita a reflexionar profundamente después de haberla visto. A ratos las escenas se vuelven brutales, de una brutalidad descarnada casi. Las preguntas se multiplican, se hacen difíciles de contestar y las interpretaciones pueden ser muchas. Es cine crudo y duro, sin maquillaje. Un puñetazo directo al estómago.

Cinco días en Hoyocasero - Sierra de Gredos


Hoyocasero (Ávila) - Sierra de Gredos


Una tarde de baño en el río - Fresquita sí que estaba el agua...

Justo después de mi regreso de vacaciones, dije en este mismo blog que tal vez hablara de mi estancia en Hoyocasero (Ávila) y finalmente, después de algunas dudas razonables, me decido a comentar muy brevemente el lugar y aquellas personas con las que coincidí en una estancia que fue maravillosamente alucinante. Aprendí muchísimas cosas sobre mí, sobre los demás y sobre la vida. Me gustaría dar las gracias a todos y perdonadme si se me pasa alguno: Alexander, Ana María, Javi, Fabiola, Jesús, Mariano, las dos Sonia, Manoli, María José, Dioni y Amelia, Josep, Hilde, Mercedes, Vesma, Isabel, Ángela, Teresa, Aurelia, Carmen, Julia, Francisco, Carlos, Cundi, Miguel Ángel, Pedro, Rafa y Laura. El lugar era de ensueño y durante la estancia me sentí muy a gusto. La tranquilidad fue la nota dominante y el clima, aunque caluroso durante el día se suavizaba bastante durante las noches, merced a las tormentas y correspondientes chaparrones de los últimos dos días. Ay! Qué buenos recuerdos, y esas noches en la plaza del pueblo tomando algo refrescante...

sábado, 6 de septiembre de 2008

Viaje a Asturias - Cajón de sastre


Mi momento de relax en cualquier viaje. Esta foto fue tomada en el puerto de Tanes, el núcleo poblacional más elevado del valle. En realidad se trata de unas pocas edificaciones, ya que el pueblo de Tanes está unos pocos kilómetros más abajo. Se accede por una serpenteante carretera, con el firme en bastante mal estado, y que tiene que soportar, me imagino, unas temperaturas y una climatología extrema en esos inviernos de chimeneas de los cuentos de Andersen. Como decía, en cada una de las pequeñas etapas de mis viajes, me apeo del Tiburoncito gris, me pido un descafeinado con leche (de sobre, eh!) y me pongo a plasmar en palabras todas aquellas impresiones que me surgen al hilo de lo que desfila por mi mirada. Ya lo hice en mi viaje en 2006 a Navarra y en 2007 a Huesca (estos relatos están en mi blog anterior, por si le interesa a alguien, pues ya sabe el medio para pedirlo) y aquella boda en Austria del pasado mes de mayo.


Hablaba en un post anterior del acento asturiano, suave y cadencioso. Me gusta escuchar cómo los oriundos pronuncian y me sonrío cuando recuerdo la primera vez que escuché a una persona colocar el pronombre complemento detrás del verbo, en vez de delante. (Por ejemplo, "prometiome que vendría"). Este es el cartel de las fiestas en honor de San Ginés, de Rioseco, que estaba redactado en bable.

Siempre he sentido una especial fascinación por las casas viejas. Desde que era apenas una niña que no levantaba dos palmos del suelo decía: "Un día tendré mi propia casita". En realidad, no sabía el tipo de casita que quería hasta que vi las que había en Asturias. Sí, definitivamente, si puedo, y espero que sea antes de jubilarme, me compraré una casita de estas de piedras rotundas, con su huerto de manzanos y su gallinero en algún sitio parecido a éste.


En el límite entre la provincia de León y Asturias, se encuentra el Puerto de Pajares. Mide todo eso que dice el cartel... Ufff, y me dan sudores fríos de pensar que hay ciclistas que se lo meten entre pecho y espalda, porque a mí, en coche, me costó dios y ayuda, coño, que hay que verlo para darse cuenta. Se accede por la N-630 que viene de León, a la que llaman La Ruta de la Plata. Por cierto, que vi no pocas veces pintadas a lo largo de la carretera que reivindicaban la independencia de León (Castilla sin León, dixit)...


Esta es una imagen del taller de la madreña al que aludí hace unos días. Es curioso ver cómo las hacen. Luis, el artesano maestro, me estuvo explicando detalladamente cómo se fabrican, desde que se va uno, hacha al hombro al monte, hasta que se le dan una capa de pintura. En esos momentos, era la única visitante aquella tarde, así que, sin dejar un momento de fumar, me fue explicando el nombre de las herramientas, de los tipos de madera, los distintos procesos por los que pasa la madreña para llegar a serlo. Es curioso que en Ladines, todos los habitantes, sobre todo cuando llueve o cae el orbayu, van provistos de ellas. Me contó Luis que en la época de mayor esplendor de estos calzados, hubo hasta 180 artesanos en la zona. Ahora mismo él es el único que las produce, y más como un producto destinado a los turistas que a los asturianos de pro.


Esta foto la tomé en Santa María de Tanes, un lugar bastante singular, ya que se encuentra relativamente lejos de Caso, que es al Concejo al que pertenece. Es una colegiata bastante imponente, construida junto al Pantano del mismo nombre. Es una de las obras arquitectónicas más destacables de la edad moderna asturiana y un ejemplo destacado de iglesia rural. Es un edificio de proporciones y estética clásicas, comenzado a construir a mediados del siglo XVI.

Sidra de la buena... Al menos eso, me dijo Diego, que se trataba, que él entiende de estas cosas más que yo. Aquí es donde, durante la comida que más abajo comento en el bareto "hinchafulbolero", él y yo nos "pimplamos" esas dos botellas. Lo de la casera al lado, es uno de mis experimentos. Me gusta la casera comiendo (por aquello de que si no hay casera...) y quise probar qué tal estarían juntos. Y no estaba mal.

Aquí estoy, haciendo compañía a un extraño "viajero" de Úrculo, que aunque no nació en Asturias, vino a vivir aquí con su familia, un par de años después de nacer. De vocación artística muy temprana, y después de unos estudios en el Círculo de Bellas Artes y en la Académie de París. Oviedo está plagada de esculturas suyas, todas ellas con una temática en común y que pertenecen a su última etapa:el tema del viajero enfrentado a las grandes ciudades modernas, variante irónica del viajero romántico sobrecogido por el paisaje. Enfrente de la universidad hay un gigantesco sombrero apoyado en unos libros. También en un hospital en el que fui con Cris pude admirar unos cuadros con imágenes de tumbonas mirando al mar. Muy bonitas y sugerentes.

Los "casadielles" son unas pastas hechas con una masa de harina, rellenas de nueces picadas, que además de azúcar y anís, llevan leche y posteriormente se fríen. Aquello tiene sus millones de calorías por unidad, pero nada más llegar, y siguiendo una vez más las recomendaciones gastronómicas (por cierto, Diego, compré también embutido de categoría excepcional en Casa Ezequiel II, regresando de Asturias, en Villamanín) probé los casadielles y aquello sabía a gloria bendita. Pura delicia para el paladar. Y reitero, benditas lorzitas!

viernes, 5 de septiembre de 2008

Viaje a Asturias - Oviedo


Tocando extraños instrumentos: coincidió con nuestro paseo por la Plaza de la Catedral, que un grupo folclórico estaba deleitando con sus bailes y cantos a los allí presentes. No os perdáis de vista lo que lleva como instrumentos la señora de la izquierda: una sartén y una llave de hierro de esas de antigüamente... Y... no sonaban mal, que digamos!




La catedral de Oviedo, emplazada sobre una primitiva basílica del siglo IX, ha sido restaurada y ampliada varias veces a lo largo de su historia, de manera que el edificio que hoy se puede contemplar constituye una mezcla de estilos arquitectónicos. En el exterior destacan el pórtico gótico florido, obra de Juan de Badajoz y Pedro de Buyeres, y la torre, con su famosa campana del año 1219, conocida con el nombre de Wamba. Dentro del recinto se conservan las joyas de la monarquía astur y el Arca Santa con las reliquias.




Hotel Reconquista (de unas cuantas docenas de estrellas)


Teatro Campoamor


Camino de Santiago


Diego me llevó a comer a un barecito muy poco atractivo a primera vista. Se trataba de esos bares repletos de hinchas de fútbol en día de partido, de los que sirven tapas con tu culín de sidra, sin más. Además estaba algo apartado del centro más turístico con lo cual, de turistas, nada de nada. Pero para sorpresa mía, lo que nos zampamos estaba delicioso: rollitos de verduras, selección de ibéricos, y esos pimientos de Padrón que, joder, cómo picaban, ni que los hubieran seleccionado aposta para servirnos justamente los que sí lo hacían... Pero nada comparado con la sidra que nos escanció el hijo de los dueños, un matrimonio muy sui géneris de cincuentenarios, callados y hacendosos. Ahí fue donde me di cuenta de que en Asturias, no bebes para acompañar una comida o cuando tienes sed, sino que lo haces cuando te sirven la sidra en el vaso, previo escanciado, es decir que beber o no beber, he ahí la cuestión, se hace cuando lo estima oportuno el camarero. Y en el caso de los pimentos, joder, qué mal lo pasé... Menos mal que tenía a mano pan, mucho pan para paliar los efectos del picante.


Fundación Príncipe de Asturias

Gaiteros en la calle de las sidrerías


Sin comentarios...


Paseando por los alrededores de la plaza de la Catedral, me topé con estas camisetas que estaban expuestas en la puerta de una tienda de souvenirs. No pude por menos que plasmar la impresión en una foto, ah! y la carcajada que me llevé fue lo mejor. Dicho sea de paso, no sé si me atrevería a llevar algo así en mis clases...


La "parida" de Calatrava (perdón, es un centro comercial, quería decir!)


Ayuntamiento de Oviedo


Sta. María del Naranco
Este edificio de estilo prerrománico, situado a tres kilómetros del centro de la ciudad, es considerada la obra cumbre del arte asturiano. Se construyó en el año 848 por orden de Ramiro I como residencia real, con baños y salas anejas en la planta baja, y salón para celebraciones con bellos miradores en la planta superior. En el siglo XI, el palacio se convirtió en iglesia, y ha funcionado como tal hasta el año 1930, en que se inició su restauración y se le devolvió su aspecto original. Durante el recorrido por el interior se puede contemplar una antiquísima cripta con bóveda de cañón y, en el piso superior, un espléndido salón abovedado, que se abre al exterior por elegantes miradores en forma de arco.

Mi estancia en Oviedo city fue mucho más breve de lo que hubiera deseado, pero mi casita en las montañas de Heidi, o de su prima, que tanto da, me estaba llamando urgentemente. Pero prometo que volveré a la capital del Principado! Diego y Cristina me sirvieron de cicerone para hacerme pasear y patear muchos de los rincones más bellos de Oviedo. Gracias a los dos!

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Vacaciones en Asturias: con los cinco sentidos










Comiendo Picadillos de chorizo con tortas de maíz en el Bar La Plaza de Ladines


Hórreo en Ladines

Paseando por Ladines

Decir que la vida en un pueblecito como Ladines es sencilla y apacible podría resultar una obviedad. Pero no lo es. Lo afirmo. Además podría incluso decir, sin temor a equivocarme que es el lugar más tranquilo en el que se puede estar de todos cuantos he conocido hasta ahora, que han sido unos cuantos. El hecho de estar "cortada" del resto del mundo (no hay cobertura de móvil ni por asomo) me permite agudizar los cinco sentidos:
El gusto... En estos momentos, degusto una tapita de queso Casín, que compré en la fábrica del mismo nombre, cerca del Centro de Interpretación del Parque, en Caso. Y la acompaño de un trago de vino de mi pueblo (en eso sí que soy un poco "petarda" y más papista que el Benedictus ese). Y qué decir de las fabes con chorizo, con jabalí (las de "Casa Juanín" de Pendones, que me recomendó Diego, estaban de pecado mortal) o con almejas... Definitivamente, las dos lorzitas traídas como souvenir de Asturias han sido legítimamente adquiridas, y a mucha honra... Aunque mi báscula se empeñe en echármelo en cara todas veces que se las enseño.

El olfato... pasear por el pueblo, oliendo no sólo la tierra mojada por la lluvia sino también ese aroma a piedra centenaria, con miles de historias humanas que relatar; los múltiples matices que emanan de la naturaleza en estado casi, casi salvaje (el Parque es Reserva de la Biosfera desde 2001) y que nos hacen retroceder en el tiempo, ese tiempo en el que todo estaba intacto, incorrupto a los intereses mercantilistas de unos desaprensivos en busca de lucro a costa de nuestro patrimonio más preciado. Lo de la sidra, lo comento con más detalles en un post próximo que dedicaré a Oviedo.

La vista: las casas típicas con sus piedras rotundas, sus corredores de madera en donde los habitantes de los pueblos todavía cuelgan para secar mazorcas de maíz, cebollas cultivadas en sus propios huertos, etc... Ah! y esas madreñas que se usan de toda la vida en el campo (por cierto, el museo de la Madreña de Pendones, con un artesano como Luis a la cabeza vale la pena visitarlo, es genial).
El oído: con el dulce acento asturiano de los habitantes, tanto de los pueblos como de la ciudad, que más que sonar en el oído, acaricia el resto de los sentidos. Una gozada!
El tacto: la rugosidad de la piedra, la calidez de la madera, la suavidad de las plantas que adornan profusamente el entorno, la rotundidad del hierro que se yergue majestuoso en cuantas farolas iluminan las calles de las ciudades...


martes, 2 de septiembre de 2008

Viaje a Asturias - Crónica del 21 de agosto


"Vidas paralelas" - Plutarco


Día de mercado en Pola de Laviana




Bollo "preñado"


Esta tarde, excepto una compra ineludible en el supermercado de Ríoseco, no salgo. Me dedico a leer apaciblemente en el portalón de entrada de la casita. Tomo el tímido sol que amenaza seriamente con irse con sus rayos a otro sitio. De hecho, poco a poco, hace mutis por el foro muy pronto y paulatinamente se van instalando en el cielo grandes y oscuros nubarrones. Y, como si de unos efectos especiales se tratara en un concierto de "jevi metal", una especie de densa neblina que corona las cimas se va extendiendo a una velocidad de vértigo. En cuestión de minutos, las laderas de los montes de enfrente desaparecen como por arte de magia bajo una capa de algodón de azúcar de nubes. Todo ello aderezado con unos redobles de truenos que resuenan cada vez con más frecuencia en todo el valle. No pasan más de cinco minutos hasta que comienzan a caer las primeras gotas de lluvia que me obligan a levantarme de mi cómoda postura de lectura para evitar empaparme. La lluvia arrecia. Sigo contemplando el espectáculo desde detrás de los cristales. La temperatura ha bajado sensiblemente y me congratula llevar encima una sudadera. Mmmmm... se está bien. Además, creo que para merendar, voy a hincarle el diente a ese bollo preñado (de chorizo y cecina) que compré esta mañana en el mercado semanal de Pola de Laviana.

Hablando de ese mercado, diré que es un mercado interesante, que mezcla a partes iguales productos locales y mercancías made in China. Y es que ya es casi escandalosa la presencia (¿o debería decir omnipresencia?) casi mayoritaria en muchos puestos de prendas de vestir y calzados de procedencia asiática. Poco o nada más mencionaré al respecto ya que no merece más comentarios. Con respecto a los productos locales, cabe mencionar algunas verduras como calabacines, tomates, calabazas, avellanas todavía verdes y adheridas a las hojas del árbol. Curiosa de este último detalle, y al acercarme a observarlo más de cerca, una amable señora me brinda una sonrisa y una explicación. Me cuenta que se pueden comer verdes y que por lo visto son deliciosas o bien se dejan secar y se pueden hornear. El mercado, en su gran parte, se asienta en la plaza del Ayuntamiento (un edificio blanquiazul bastante singular) y sus calles adyacentes. En una plaza contigua, donde también están instalados unos pocos puestos, un grupo de hombres mayores se arremolinan alrededor de un gran poste donde aparecen unas esquelas. A este respecto, he visto delante de la iglesia junto a la cual he aparcado el coche, una pequeña mesa apostada junto a la puerta principal. Sobre ella, un libro de condolencias y un bolígrafo y chinchetada en la puerta, una esquela que avisa de los datos del finado y de la ceremonia.

Por cierto que entre los muchos puestos del mercado, encontré uno en concreto cuya mercancía hizo que me demorase largo rato frente a él. Se trataba de libros de segunda mano que desde hace ya años me convierten en una especie de piratapatapalo en busca de su particular Isla del Tesoro. Entre una profusión de títulos varios de antiguos bestsellers nacionales y yankis, fijo mi mirada en una edición casi centenaria de las Vidas paralelas de Plutarco. De entre los cuatro tomos disponibles a la venta, selecciono dos por ser los personajes descritos más conocidos por el gran público: César, Cicerón... ¿Existen las casualidades? No lo podría afirmar categóricamente, pero sí es cierto que en una reciente conversación con A. salió este título a colación. Así que lo leeré atentamente a ver si se despejan otros signos puestos a mi alcance por el destino, este destino caprichoso que gusta a veces de darme pistas para perseguir (y conseguir) mis objetivos vitales...

lunes, 1 de septiembre de 2008

Viaje a Asturias - La ruta del Alba



Antiguo cargadero de mina





Un alto en el camino...




La invasión de los helechos mutantes...




Haciendo la ruta del Alba

Hoy, miércoles 20 de agosto, ha amanecido un día de cine: ya desde que miré por la ventana al levantarme, pude comprobar que el cielo emborregado de los dos últimos días se había despejado completamente. Y todo esto viene al pelo, porque precisamente ayer decidí que iba a hacer la "Ruta del Alba". Se trata de un PR (pequeño recorrido) de senderismo. Su principio se encuentra en Soto de Agues y termina en lo alta del desfiladero del Alba, en la llamada "Cruz de los Ríos", unos tres kilómetros y medio más arriba. Ayer, desde el centro de interpretación del Parque de Redes me lo recomendaron por su belleza de recorrido y por su dificultad baja. Bajé con el coche a Soto de Agues y aparqué en un gran parking situado en la entrada del pueblo. Es un recurso bastante utilizado en los pueblos de la comarca, donde aparcar en el centro es prácticamente imposible por razones obvias.

Y comienza el recorrido. A partir de un lavadero tradicional, camino hacia la piscifactoría que dejo a la izquierda. El camino no es tal si lo entendemos de forma literal, ya que en su mitad inferior (la ascensión es muy leve) está acondicionado para que además de caminantes pueden circular por él vehículos de motor. De hecho, durante el recorrido de ida, he tenido que ladearme hacia la cuneta para dejar pasar a varios todoterrenos. Por mi lado derecho, una ladera verde de vegetación muy empinada que pronto se convierte en pared de roca. A la izquierda, el río Alba baja serpenteando, a ratos con murmullo de agua cristalina, a ratos con estruendo que a estas horas de la mañana en la que estoy sola en muchos cientos de metros a la redonda lo envuelve todo.

Conforme voy ascendiendo suavemente, el camino se va estrechando y su firme regular se va modificando conviertiéndose en una simple senda de tierra y piedras. Paso junto a lo que fue un cargadero de una mina que hace años que ya cerró. Sólo permanece en pie una gruesa pared con aberturas de lo que fueron en su día las ventanas del edificio. Por dos de los varios huecos que otrora fueron ventanas se asoman unos árboles, uno de ellos de tamaño considerable, exhibiendo impúdicamente sus raíces, lo que le confiere un aspecto insólito. Sigo sola, nadie en un inmenso perímetro; hace ya rato que me adelantó un joven montado en bicicleta de montaña. Me siento libre, serena, empapándome de verde, de frescor; nada podría perturbar en estos momentos mi ánimo afable. De nuevo, como en otros viajes, siento que Cronos se ha distanciado mucho, tanto que apenas me acuerdo de él. Por el contrario, mis sentidos se han agudizado. Mis ojos se llenan de detalles: árboles con el tronco invadido por los helechos y que exhiben desvergonzadamente sus raíces al aire, piedras tapizadas de musgo, pequeñas cascadas de agua transparente, aire puro y fresco con ramalazos a rachas de olor a hierba recién cortada, graznidos de cuervos sobrevolando el desfiladero... Tras un breve descanso, llega la hora de bajar de nuevo por el mismo camino. Y ahora sí, me cruzo con multitud de gente que recorrerá la senda que ya he hecho yo. Familias con niños, gente joven en grupos bulliciosos... Estoy un poco cansada, pero satisfecha. Sí, definitivamente, valía la pena venir a hacer la Ruta del Alba.