lunes, 29 de septiembre de 2008

Otra vez la comida-basura

Nada nuevo bajo el sol, como diría aquel filósofo. Los franceses se están pensando incluir un impuesto especial en el precio de los alimentos llamados de "comida-basura". Dicen ellos que para luchar contra la obesidad. Y sólo en función de su calidad nutricional...
Se está estudiando en el Parlamento francés, como decía, la posibilidad de que los establecimientos de comida rápida detallen en sus tickets de caja las calorías de sus artículos.
Un especie de impuesto como el que ya arboran los coches que contaminan más que aquellos llamados ecológicos, salvando las distancias. En la actualidad ese impuesto viene a ser de un 5% que pretenden elevar hasta el 19,5%. Sin embargo, y al igual que sucede en el resto de Europa, se pondría en marcha un proceso para poder rebajar las tasas a aquellos productos frescos no transformados (frutas y verduras) que se quedarían en torno a un 2% en vez de un 5,5%. Además para animar a la gente joven frente al consumo de productos "sanos", se propone una campaña de distribución gratuita en escuelas y empresas y la promoción de máquinas dispensadoras en lugares públicos. Se prohibiría también el consumo de aquellos productos derivados de transgénicos y se promocionaría más el deporte en los centros escolares.

Y me pregunto yo... ¿No sólo estamos entrando en un periodo difícil de crisis y el gobierno quiere poner en marcha un sistema de impuestos para "nuestro propio bien"? ¿No se debería tratar el mal en su raíz y la susodicha raíz son esas industrias que producen alimentos que no se ajustan a unas mínimas normas de consumo? Hoy en día, comer bien y de forma equilibrada cuesta más caro y en vez de añadir impuestos deberían hacer más accesibles los productos "naturales". Desgraciadamente, hemos pasado en un pis pas de ser ciudadanos a ser consumidores. Y conste que si tuvieran que enriquecerse los fast-food a mi costa, se iban derechos a la ruina.
Ciertamente, hay que animar a la población para que adquiera una alimentación sana, ya que nuestros comportamientos alimentarios se han visto modificados en demasía en apenas unas décadas, y de mala manera, me temo. Sin embargo es demagógico afirmar que los que lo van a pagar van a ser los de siempre: los menos favorecidos económicamente. La lógica nos muestra una vez más que la gente con poco poder adquisitivo compra productos precocinados y no comida basura. Pero yo iría más lejos, y es que cocinar siempre ha sido un buen ejercicio para la salud ya que los productos preparados industrialmente suelen tener una cantidad importante de conservantes, estabilizadores y otras hierbas más o menos conocidas que producen excesos o carencias a nivel nutritivo. Pero quisiera añadir que existe una relación cultural con respecto a la comida que habría que reaprender, y eso prioritariamente en los más pobres y en los niños.
Se pueden preparar cosas sabrosas, sanas y con productos sencillos, con poco tiempo, con muchas ganas... Y cocinar no sólo es para mujeres. Sin embargo, la condición sine qua non para comer bien pasa por que los alimentos sean de buena calidad. Sería ideal que los alimentos bio se generalizaran ya que son buenos para nuestra salud, nuestra economía y todavía mejor para el medio ambiente. Es rídiculo pensar que la gente va a consumir más productos bio cuando el 80% de la agricultura ecológica que produce España es para la exportación al resto de países de la U.E. Mi propuesta sería que las frutas y verduras llevaran cero impuestos. Y sin embargo sí (un 19,5% o más) a aquellos productos cuyos componentes o ingredientes sean azúcares, grases saturadas, etc... Tal vez no se equilibraría la balanza comercial pero sí redundaría en términos de salud pública (y estética) en general. Siempre recuerdo con un escalofrío en la espalda aquellos obesos pululando por cualquier sitio y a punto de explotar cuando visité los EEUU, allá por el verano del 91... En fin, pienso que no es etiquetando más y exhibiendo el total de calorías en los envases que la gente se dará cuenta de que están comiendo pura m...., literalmente. Por cierto... no sé de dónde van a sacar más horas para E.F. en los centros escolares de los ya de por sí repletos horarios...
Lo dicho, enseñar a ciertos padres a preparar comida sana en vez de darles a los niños un par de euros para que se compren en la cantina del colegio o del instituto cosas rellenas de millones de calorías y nulos nutrientes. De hecho, en mi insti a partir del comienzo del curso, ya no hay nada de eso...

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