jueves, 9 de octubre de 2008

Buenas noticias del mundo

Haciendo un paréntesis en los comentarios de los últimos días, dos noticias me han sorprendido hoy. Una muy agradable. La concesión del premio Nobel de literatura a Jean Marie Le Clézio, insigno escritor francés. La segunda se refiere a un anniversario, el de la muerte de Jacques Brel hace hoy treinta años. Ya... ¡Cuánto tiempo!

La literatura francesa está hoy de enhorabuena. Conozco a este escritor por los textos que de él estudié en la carrera. Siempre me pareció un escritor potente, con una pluma viva y dinámica. Me siento muy feliz por él. Feliz de que le sean reconocidos sus muchos méritos a nivel mundial. Los franceses ya saben hace mucho tiempo su valía y audacia. Y me alegro que se lo hayan concedido en estos tiempo de penuria intelectual. Nos reconforta a los que amamos la literatura sobre todas las cosas. Gracias a la lectura de sus novelas (cabe resaltar "Désert", "Le procès verbal", "L'extase matérielle", "Les géants", "La guerre", "Onitsha") he llorado, he vivido esas historias, he viajado a mundos efímeros, me he forjado un espírito crítico. No digo que TODOS los libros sean obras de arte, pero Le Clézio es de esos autores de los que se hablará dentro de ciento cincuenta años.

Para mí, Le Clézio representa la poesía, EL viaje, la humanidad, el espíritu de aventuras, la inteligencia, la belleza. Todo ello viniendo de un autor que en su vida actual representa la discreción, la humildad, la inteligencia sin altanería. En los tiempos que corren, no está mal.

¡Viva la literatura!

P.D. Brel, te echamos de menos. (Malgré "ne me quitte pas, tu nous as quitté!)

martes, 7 de octubre de 2008

Más divagaciones sobre la crisis


No sé por qué, todo esto de la crisis me trae a la memoria el fotograma de aquella famosa película de Chaplin, comiéndose una suela de zapato...

Y es que la crisis financiera interesa a todo el mundo, de todos los países, no se habla de otra cosa: crisis, bolsa, bancos, ahorros a salvo, medidas urgentes, reuniones a alto nivel de presidentes de gobiernos... Las elecciones norteamericanas han pasado a un segundo plano (a menos de un mes de las elecciones presidenciales). No hay noticias sobre Irak o Afganistán, lo que demuestra que es el dinero , el vil metal el que domina el mundo. A ver si las cabezas pensantes de este planeta encuentran pronto una solución a corto plazo a este "embolao" y ponen un poco de orden. Pero si hace ya rato que el dinero había perdido su valor, qué coño estaba haciendo la gente (sobre todo los banqueros) esperando a que les llovieran milagros del cielo? Banqueros del mundo, poned ya los pies en el suelo, de una puñetera vez!

Si en alguno de mis anteriores trabajos para la empresa privada hubiera cometido una milésima de los desaguisados que han "bordado" los políticos y los banqueros, me habrían mandado a la p*** calle en menos que canta un gallo. A la calle, sin paracaídas de oro, sin indemnización y sin puesto político de colchón. La gente de a pie ya está más que harta de los financieros y dirigentes del "mundoliberal" que hablan siempre en términos de inversión en sus apuestas de juego gilipollas y aleatorio llamado "bolsa". Decía en términos de inversión, de los únicos empleos dignos a sus ojos, aquellos de señores encorbatados, con unas paredes de despacho tapizadas con diplomas de insignes universidades "americonas" de una pseudo-ciencia llamada "economía", que tiene de ciencia lo que la astrología. Las previsiones que se desprenden de la observación de los hechos económicos son tan serias como predecir el tiempo que hará chupándose el índice y levantándolo al viento. Cómo se le van a pedir explicaciones a aquellos que no ven más allá de sus dow jones, nikkei, ibex, cac 40... ¡Dios, cuánta ineptitud! ¿Es que no han visto venir esta crisis, que ahora se nos viene encima? ¿Sus bolas de cristal se han quedado sin pilas? Pues me temo que ellos serán los próximos que vayan a fichar al INEM o a la cola de Cáritas para el rancho del mediodía. A ver si encuentran trabajo de reponedores en el supermercado de la esquina.

Dejemos morir el sistema capitalista que ha vivida ya una larga vida, ha generado dos guerras mundiales, multitud de guerras coloniales, la esclavitud, y cientos de miles de muertos en los últimos dos siglos... Vamos, para morirte con la sensación del deber cumplido... Se ha condenado una y otra vez este sistema capitalista y cada vez ha sobrevivido a costa de contrarrevoluciones, ocupaciones, asesinatos, golpes de estado, dictaduras... y ahora se empeñan en mantenerlo a toda costa en vida, como cuando el tío Paco agonizaba merced a tratamientos brutales para mantenerlo artificialmente en vida.

Napoléon Bonaparte decía: "Cuando un gobierno depende de los banqueros por el dinero, son estos últimos y no los dirigentes los que controlan la situación ya que la mano que da está encima de la mano que recibe". El dinero no tiene patria; los banqueros no tienen patriotismo ni decencia. Su único objetivo es ganar más y más. Dejaron simple y llanamente de dedicarse a su honroso (?) trabajo para pasar a dirigir un casino. Y ahora se les está viendo con el culo al aire. Este terremoto mundial nos volverá a traer tiempos que existían hace cincuenta años y que pensábamos periclitados. Hace ya mucho tiempo que los bancos ya no ayudan a las empresas en sus inversiones. Los accionistas sólo buscan el beneficio a corto plazo, exigiendo a los gobiernos un crecimiento de muchos ceros que dificilmente se obtiene de otra forma que reestructurando de manera brutal, eliminando empleos. Así de claro.
Los mercenarios del siglo XXI visten de Armani y lucen unos pelucos de oro macizo en sus muñecas.

En mi caso, no he modificado en nada mis costumbres, sigo gastando en lo mismo que hace diez años. Sigo sin tener hipoteca (que esa es otra de las consecuencias de este sodoma y gomorra de la economía mundial). Personalmente, ya vivo con poco, así que se derrumbe o no, me importa unos cuantos kilos de pimientos de padrón. No me dan pena en absoluto. Que lloren ellos...

lunes, 6 de octubre de 2008

Reflexiones sobre la crisis


La palabra "crisis" viene del griego, y en su significado primitivo quiere decir "cambio".

Vaya esta definición por delante. Que estamos viviendo una gran crisis, creo que es evidente, aunque hace sólo unas semanas el gobierno lo negara tajantemente. Cuestión de semántica. Pero todos estamos en el ajo. Aunque a nivel cotidiano no todos estamos afectados en la misma medida... Pero todo llegará. Las supresiones de empleo ya no sorprenden a nadie (léase los expedientes de regulación de empleo en Seat, por ejemplo) y las que están por llegar, que terminarán de aplacar los picos de aquellos que todavía piensan que el modelo liberal (en contraposición al comunismo que ya feneció años ha) sigue siendo el único viable para este mundo en el que estamos (sobre)viviendo.
En la base de todo este desaguisado están las dos famosas burbujas: la inmobiliaria y la financiera. Tengo entendido que en estos momentos los bancos ni siquiera conceden créditos para pagar una aspiradora a plazos. Cuando nuestros vecinos veas sus barbas afeitar... todo el mundo conoce el dicho. Estamos en pleno terremoto bancario. Varios países se han apresurado a poner a buen recaudo sus fondos, bajo la amenaza de un crac de medidas magnas, y han garantizado a sus clientes el 100% de sus depósitos. No sé cuánto tiempo esperará Solbes para hacer lo mismo. Miedo me da...
Pues sí, aquí una parte importante de lo alarmante de la situación la llevan los bancos, acordando a troche y moche créditos con más o menos riesgo. Algunos incluso se han arriesgado más allá de lo sensato. En estos momentos, algunas ya están aplicando lo contrario: no conceder ni un euro, ya lo comentaba antes. Si no hay riesgo, no hay inversión, y no hay beneficio tampoco, ergo no hay crecimiento, surge el estancamiento del crecimiento o recesión. Esto lo sabe hasta un niño de pecho. Lo sé hasta yo, que de contabilidad casera no paso. Y todo esto, además, ligado al humor, a lo subjetivo, al pánico (o no), al aborregamiento general.

Maquiavelo (hombre sabio donde los haya) decía: "El defecto más común en el hombre es no prever la tormenta cuando luce el sol". Todos los días nos desayunamos con la noticia de que un día sí y otro también un banco ha sido nacionalizado (trompazo en los morros a los defensores del pensamiento liberal y capitalista). Si a todo el mundo nos diera por retirar nuestros fondos de los bancos, sería la hecatombe total, una vuelta a la Edad Media. Pero si no se hace, y los bancos quiebran , nos daríamos de coscorrones en las paredes por gilipollas, y nos quedaríamos en la ruina total... Entonces? Sólo espero que a los especuladores les caiga algún castigo divino. No pueden quedar impunes después de haber jugado descaradamente con el dinero de terceros.

¿Y si esta crisis nos sirviera para volvernos inteligentes y sensatos? Tras la segunda guerra mundial, se creó de la nada la Seguridad Social (al menos en el resto de Europa), la jubilación anticipada (bueno, ahí sí que se lució la inteligencia humana!). Después de la caída de las Torres Gemelas, pensé que los humanos se volverían más inteligentes; pero no, la gente se ha vuelto todavía más gilipollas. Hacía falta un culpable y una excusa para enriquecer al lobby de las armas y le tocó la china a Afganistán. Después le pasó el relevo a Iraq. Y así nos va. ¿Acaso es necesario tocar fondo para abrirnos a una nueva manera de ver la realidad? Nos estamos hundiendo más evidentemente que los del Titanic. Convendría plantearse en cualquier caso una vuelta a los valores, a los verdaderos. Darle oportunidades a los que nunca tuvieron la palabra y quitársela a los que jugaron con su dinero. Otro mundo es posible y ahora es el momento de elegir.

Por cierto, gracias a todos aquellos que votaron a G.W.Bush hace cuatro años. Se lucieron con todo el equipo... Me alucino cuando leo que al nuevo jefazo de Washington Mutual (banco norteamericano que ahora pertenece a JPMorgan) recibe 7,5 millones de dólares de "regalo de bienvenida" y 6,15 millones de dólares como "regalo de despedida", todo ello por haber trabajado la friolera de ¡18 días! Es de una indecencia intolerable. No entiendo que los norteamericanos no hagan nada al respecto.

domingo, 5 de octubre de 2008

Los nuevos "Peterpanes"

Una japonesa (podría haber sido de cualquier otra nacionalidad) de 36 años ha contratado por Internet a un matón para deshacerse de sus padres cuando éstos le ordenaron recoger su habitación.

Una vez más, mi capacidad de sorpresa no tiene límites...

Obviamente, ha sido detenida. Soltera, sin pareja y sin empleo, vivía con sus padres y había ido amontonando los cómics que iba comprando en el minúsculo apartamento que compartía con ellos. Cuando sus padres le pidieron que vendiera o regalara alguno de ellos, porque además su hermana también iba a instalarse en la casa, no tomó otra decísión más radical que la de contratar a un asesino a sueldo. Ni corta ni perezosa, puso un anuncio para intentar encontrar a alguien que se encargara de liquidar a los padres. Fue un internauta quien alertó a la policía, afortunadamente antes de que un incauto respondiera al anuncio. La detenida ha confesado que se puso furiosa y que quería que sus padres desaparecieran. La policía ha rehusado hacer ningún tipo de comentario. Al igual que en España, es frecuente que los japoneses solteros vivan en casa de sus padres hasta los cuarenta, e incluso más allá.

Y digo yo... con 36 años... El infantilismo eterno del chaval de tres años que comete sus gilipolleces y exige cumplir sus caprichos; y sigue aún con 16 años, la rebelión nihilista de la época del acné... Ay, ese ego, siempre el ego, sobrevalorado, grande y hermoso como una torre de marfil, la ausencia de control. Y las sociedades degeneradas, el aparentar más que el ser. Hay que rendirse a la evidencia de que este es precisamente el fenómeno que está invadiendo el mundo entero. Todos estos descerebrados sedientos de placer, de deseo, incapaces de soportar la mínima contrariedad, el mínimo escollo, la mínima frustración. El materialismo lúbrico está devorando el planeta, con todos estos psicópatas. El ser humano (el genuino, el sensato, el auténtico) está en peligro de extinción. De vez en cuando, suelo bromear irónicamente con que el ser humano está en un periodo de involución. Dentro de poco, nos veo a todos volver a las cavernas.

Hay algunas patadas en donde la espalda pierde su casto nombre que se tendría que haber "perdido" incluso en Tokio.

sábado, 4 de octubre de 2008

Violencia en las aulas... una vez más

Leo horrorizada (sí, todavía no he perdido mi capacidad de sentir repugnancia hacia este tipo de hechos) que una alumna de un centro de secundaria de París, de 16 años ha agredido a una de sus profesoras. La ha noqueado de un puñetazo. Balance: fractura del tabique nasal. La profesora agredida está de baja, obviamente. Podría tratarse de una agresión más a un profesional de la enseñanza si no fuera porque la víctima es vice-directora del centro en cuestión. Y ha presentado una denuncia ante las autoridades policiales y ante la inspección educativa.
Todo empezó porque la profesora pidió explicaciones a la "niña" por su enésimo retraso en incorporarse al aula. La adolescente le ha respondido con un exabrupto y le ha asestado un puñetazo en todo el rostro. No contenta con ello, la chica la ha emprendido a golpes con la puerta del despacho de la directora, donde se había refugiado la profesora agredida. Los policías han tenido que forcejear un buen rato con la agresora, que estaba fuera de sí. Ha sido detenida y acusada de atentado contra la integridad física de un funcionario de servicio público. En Francia no se andan con chiquitas; si hay que cargar con la artillería pesada, no se amedrentan. Ays... si nosotros tuviéramos esas leyes!

La chica en cuestión ya había sido expulsada de dos centros con anterioridad, por comportamientos violentos y total falta de adaptación a unas reglas mínimas de convivencia. En Francia, no se estima (como aquí nos quieren hacer creer) que se trate de casos aislados. Por eso, el cambio rápido de leyes cuando se trata de estas situaciones. Allí, las cosas salen a la luz, y las autoridades educativas son las denunciantes. Directamente.

Dos cositas. A mí me gustaría ver a algún ministro, de esos que tanto les gusta hacer leyes nuevas de educación cada dos por tres (13 leyes en 10 años, quién lo diría), enfrentándose a niños inadaptados, violentos, dejados de la mano de sus padres en un aula, así en caliente... Le pondría los pies en el suelo a la de tres.
Decía el otro día que en todos sitios cuecen habas, pues eso. Es moneda corriente que un profesor de cualquier centro, de cualquier materia, de cualquier nivel reciba insultos, malos modos, e incluso agresiones físicas, pero parece que ocurra como cuando los malos tratos a las mujeres eran temas tabú, que no se dice en la prensa, en la tele... Nadie lo menciona, es como si diera vergüenza reconocer que hay niños que ya hace años que se fueron del control de las manos de sus padres, y pretenden que le saquemos las castañas del fuego nosotros. ¡Qué risa, Maria Luisa! ¿Qué c*** han estado haciendo esos padres los últimos 15 años? Cuántas veces, siendo tutora, he tenido que escuchar aquello de "Mire usted lo que hace con mi hijo/a, que yo ya no sé qué hacer con él"... La violencia verbal se ha banalizado, ya nadie se inmuta por un insulto, se ha convertido en un problema cotidiano. Cuántas veces me he tenido que enfrentar a adolescentes que no tienen ya su lugar en el sistema escolar... Los institutos deberían ser un especie de santuario, un lugar apacible en donde se aprende. Por ello, habría que excluir a todos aquellos que no son capaces de respetar las reglas más elementales de vida en comunidad y que hacen de la violencia su modo de vida. Los críos como esta agresora no deberían asistir a este instituto (donde se aprende) sino a un centro especializado (donde se educa y se cuida). Hay muchos recursos económicos y humanos despifarrados y (lo pagamos entre todos, finalmente) en alumnos que no lo merecen, y que sirven desgraciadamente de lastre para aquellos (que afortunadamente los hay) que sí quieren integrarse, sí quieren aprender, sí quieren formarse. Una idea sería enviarle la factura de los costes a los padres. Tal vez así, reaccionaran, y se vieran obligados a asumir sus roles so pena de condenas judiciales. Así algo empezaría a cambiar.

A los jóvenes, en general, no les gusta ir al instituto porque es un lugar donde se aprende (y eso, es cierto, cuesta), donde te obligan a hacer cosas que no te gustan, donde te prohiben hacer lo que te da la gana, donde se te juzga y donde se te sanciona. Pero esto es necesario para aprender a vivir en sociedad. Obviamente, hay cosas más desagradables que otras. Sobre todo para aquellos jóvenes inmersos en una sociedad que te dicta por todos los lados que el placer y la satisfacción de tus deseos (de todos ellos) es la única regla de comportamiento, y los padres que se hacen los despistados, no quieren, no saben enseñar el "no".
A fuerza de criticar, de envidiar, de despreciar a los profesores, se llega a estos extremos. Si un profesional de la enseñanza abofetea a un alumno grosero y descarado, se le abre un expediente (no hace mucho se suicidó un profe que había abofeteado a un alumno).
Ninguna reforma se ha hecho en primaria. Y ahí está el quid de la cuestión. Mientras no se empiece con una buena (y completa) reforma de la primaria, el problema de la secundaria conflictiva no se verá mínimamente resuelto.

jueves, 2 de octubre de 2008

En todos sitios mueren mujeres


Se acaba de publicar un estudio en Francia sobre un tema más que candente, no sólo en nuestro país, sino en el resto de Europa: las mujeres maltratadas y las que desgraciadamente mueren a manos de sus ex, compañeros, maridos, novios...
Es la primera causa de mortalidad e invalidez en las mujeres europeas de entre 16 y 44 años, muy por delante de los accidentes de tráfico o el cáncer.

La violencia hacia las mujeres ha causado en 2007 la muerte de 166 mujeres en Francia (no nos creamos que España es el país donde más mujeres mueren por esta trista causa). Casi una víctima cada dos días. Durante 2006, hubo más de 65.000 mujeres que denunciaron haber sido mutiladas o amenazadas con serlo. Y más de 65.000 mujeres denunciaron malos tratos por parte de su pareja o ex. Más de 130.000 fueron víctimas de violación. No existe un nivel social especialmente sensible. Los encontramos de todos los estratos. Pero existen factores agravantes, como el alcohol, la diferencia de edad en la pareja o el hecho de que el marido o compañero haya sufrido él mismo abusos en su infancia. Aunque esto último no es decisivo ni tiene por qué influir decisivamente. En cambio, sí influye la nacionalidad de la mujer, ya que la cultura de donde provenga es un factor a tener en cuenta.

Y digo yo... La que decide casarse o juntarse con un hombre violento, tener hijos con un hombre violento no es tan culpable como el individuo que la golpea y la maltrata? En muchos casos, la "víctima" tiene tanta responsabilidad como el autor del maltrato. No logro entender que vuelvan con ellos una y otra vez, hasta que alguna termina saliendo de su casa con los pies por delante.

También me consta que hay hombres maltratados. He conocido a unos cuantos que termina por dejar a sus ex como cosa perdida: la mujer viviendo en SU casa (de la que ha sido expulsado por orden del juez) y que vive ahora con su nueva pareja, mientras ellos malviven en pisos destartalados, e incluso compartiendo viviendo con otros hombres en su mismo caso, amén de la nómina embargada. ¿A quién reclamar tan injusta situación? En muchos de estos casos, no hay violencia física, sino maltrato psicológico y es harto difícil de probar. Antes comentaba la "adicción psicológica" de la mujer maltratada hacia su maltratador, en el caso de los hombres maltratados brilla por su ausencia. El maltratador es manipulador, se disculpa, pide perdón hasta que vuelve a pegar de nuevo y atrapa a su víctima en un círculo vicioso que la "corta" del mundo, de aquellos que podría ayudarla a abrir los ojos, que no comprenden que la pobre mujer vuelva una y otra vez con su verdugo.
Las cifras cantan: 162 mujeres muertas en el año 2007; 25 hombres muertos a manos de sus parejas. Es supuestamente denigrante para un hombre denunciar a su pareja. ¿A quién se dirigen? Existen también pero no tienen ningún recurso a mano. El 112 es sólo para las mujeres que sufren malos tratos.

Y si empezáramos por retorcerle el pescuezo al mito del príncipe azul? Es el tipo de gilipolleces que se le hace mamar a las niñas y de esta forma se las condena al silencio. A ver, imaginad: chica conoce a chico, se casan en una maravillosa ceremonia ante 250 invitados, entre los cuales un cura y un juez, el cuento de hadas en todo su apogeo y unos días más tarde, el príncipe le pega la primera bofetada a la chica. ¿Se atrevería la chica a contarle a los que estuvieron presentes en su boda de cuento de hadas (sin olvidar el cura y el juez) que el susodicho cuento de hadas se ha convertido en pesadilla? Cuando es una niña, sueña con el príncipe azul, cuando crece se traga los golpes. ¿Sencillo, no? No sé si esta falta de matices aberrante y simplista llegará a ser algún día eficaz. Pero lo dudo, seriamente.

P.D. Las imágenes que ilustran este post son las que van a servir para la nueva campaña de prevención de maltrato a la mujer en el vecino país.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Móviles en los centros educativos


Recibo periódicamente un boletín electrónico, llamado "Comunidad Escolar", editado por el Ministerio de Educación. El de este mes incluye un artículo con el que me siento totalmente de acuerdo.

"Móviles en los centros educativos

Alicia Gómez Márquez
Maestra de Educación Física en el CEIP “Carlos V” de Sevilla

El mundo ha pasando por cambios profundos, empezando por la revolución agrícola, siguiendo por la revolución industrial y terminando por la revolución tecnológica. Esta última es la que estamos viviendo en estos momentos. La incorporación de Internet a la sociedad fue algo increíble y maravilloso, que abrió un gran campo de posibilidades y de conocimiento. Hoy día, Internet está acomodado en la mayoría de las casas.
Otro aparato que revolucionó a la sociedad fue el teléfono móvil, motivo del cual, me he decidido a escribir este artículo.
Los docentes nos vemos todos los días obligados a vigilar a los niños como si de “presos” se tratara, examinando cada uno de sus movimientos y evitando a toda costa que saquen el móvil en el centro. Esto se convierte para la mayoría de los maestros en una pesadilla, ya que si pillas al niño con el móvil tienes que entrar en un enfrentamiento con él para que te lo dé, sin olvidar después la consiguiente visita del padre o de la madre recriminándote que tú no eres nadie para quitarle el móvil, de última generación, que le ha comprado a su hijo. Esto nos lleva a plantearnos si realmente merece la pena entrar en ese enfrentamiento con el niño y sus padres, cuando al final quedas tú por debajo y, para colmo, la ley no te respalda.
Al igual que ha hecho hace unos días la Comunidad Valenciana, deberíamos hacer el resto. Elaborar un decreto que prohíba que los niños traigan el teléfono móvil al centro. No basta que lo tengan apagado en sus mochilas, no se debería poder llevar al centro educativo.
No alabo la iniciativa de la Comunidad Valenciana, critico al resto de Comunidades Autónomas que aún no lo han hecho. Es algo necesario y primordial para mejorar el clima de los colegios. Los docentes tenemos las manos atadas si no nos respalda la ley.
Como todos ya sabemos la educación ha cambiado un 100%. Se ha pasado de la plena autoridad de los maestros a la decadencia del mismo, hasta el punto de tener que soportar insultos y palizas. No sé donde vamos a llegar, puesto que estamos en plena revolución tecnológica y no se controla ni legisla el uso de estos nuevos aparatos.
Vivimos en una sociedad más moderna, de mente más abierta, donde todos sabemos cuáles son nuestros derechos, de todo eso no hay duda, pero si tú le preguntas a un niño si sabe cuáles son sus obligaciones, se queda callado mirándote a ver qué se le pasa por la cabeza en ese momento para poder soltarlo. Ahora, prueba a quitarle el móvil, ya verás como tiene agilidad mental para contestarte, y decirte “pues los maestros también lo traéis, y a vosotros, ¿quién os los quita?”.

Libertad

Todos los profesionales apostamos por la libertad e igualdad en todos los sentidos, pero no podemos “exprimir” estas dos palabras llevándolas a términos inapropiados, sobre todo, porque no es bueno para los niños, que serán futuros adultos que no tendrán respeto ni consideración por nada ni nadie.
Desde la Educación, se favorece la libertad de pensamiento del alumno, a que exponga lo que siente, lo que quiere o no quiere, a que sepa tomar sus propias decisiones, etc. Pero lo que no podemos permitir es que el niño insulte o diga que si el maestro trae su móvil, que él también lo trae, que para eso son “iguales” y tienen el mismo derecho.
Señores, no podemos caer en ese error de querer “igualarlo” todo. El alumno no puede ser “igual” que el maestro, es un niño que tiene que saber que lo que tiene enfrente es un adulto, al que tiene que respetar y escuchar, es la persona que le está enseñando a cómo manejarse después en la Sociedad. Nuestros niños tendrán un trabajo el día de mañana, con un jefe al que tendrán que respetar y obedecer, ¿estarán preparados para ello? Claro que no lo estarán, porque nadie les ha enseñado desde pequeño qué es el respeto, ya que ellos podían hacer lo que quisieran ya que son “libres”.
Los niños no son culpables de todo esto, lo es el sistema, los medios de telecomunicación, la ley del menor, etc. que les está diciendo que hagan lo que hagan, estarán protegidos, que
no les pasará, que la culpa la tiene siempre el adulto, que ellos sólo son niños. A ver en qué quedamos, ¿somos todos iguales, o no? Pues si no lo somos para unas cosas, tampoco para otras. Los niños son niños y los adultos, adultos, dejemos de jugar con las palabras y pongámonos manos a la obra. Los niños no pueden traer, por ley, móviles al centro educativo.
Desde aquí pido que todos nos unamos y que exijamos a nuestra Comunidad el apoyo legislativo necesario para regular tanto el uso del móvil como el de otros aparatos como mp3, etc. Los docentes necesitamos eso para poder concienciar a esta nueva generación “cíber-tecno-móvil” del buen uso de los recursos tecnológicos que la sociedad actual va incorporando.


Se me ocurren, al hilo de este artículo, unas cuantas anécdotas personales, algunas de ellas bastante desagradables, pero creo que lo dejaré para otro día.