sábado, 20 de diciembre de 2008

La pirámide que se vino abajo

El tema ya estaba durando demasiado. El tipo este, el Madoff, que tiene nombre de vodka ruso baratejo, tenía que haberse caído con todo el equipo hace ya mucho. Después del mayor descalabro financiero del mundo mundial, el planeta empeza a hacer balances de las pérdidas. El jueves pasado, fue detenido, con todas las de la ley. Hasta el día de antes, era un famosísimo gestor de fondos y antiguo presidente del consejo de administración del Nasdaq, una de las dos bolsas de Nueva York, lo cual equivaldría a ser semi-dios en el ámbito del dinero. Ha sido acusado de haber ideado, montado y gestionado un inmenso fraude piramidal.

Muchos de los clientes, que ahora son sus víctimas, de este hombre, calificado como uno de los más ricos y poderosos del mundo, han sido estafados, algunos incluso durante años. De Tokio a Londres, pasando por los EEUU, estos clientes, entre otros entidades bancarias de entre las más poderosas y solventes, fondos de inversión y muchas fortunas personales, están haciendo las cuentas de todo lo que han perdido sobre los fondos que confiadamente entregaron a Madoff. En Francia, precisamente una de las entidades más perjudicadas han sido BNP, cuyo presidente ha sido nombrado paradójicamente hace un par de semanas, "mejor banquero de Europa"... Qué ironías nos depara el destino ¿no te parece, estimado lector? Porque si este es el mejor, ¿cuál debe ser el peor? Por aquí, por Ejpañistán, han sido damnificados varios bancos, entre ellos el omnipotente Santander (la nada despreciable cifra de 3 millones de dólares). Se me atrantaga la voz cuando intento imaginarme el montonazo de pasta que ha timado a muchos incautos. Sin ir más lejos, los intocables suizos también se podrían contar entre los estafados. Por cierto, que ha sido puesto en libertad, previo pago de una fianza de 10 millones de (glups!) dólares. Esto último me ha dejado a cuadros escoceses. ¿Los habrá pagado de esos milloncejos de nada que tenía en su oficina londinense? Por cierto, que el pastel se ha descubierto (no podría ser de otro modo) cuando sus clientes han querido retirar el capital que habían entregado a Madoff y se han percatado de que la caja fuerte de este buen señor estaba vacía... Por cierto, que me pregunto qué ha hecho mal con respecto a los otros, porque con la experiencia de este tipo, la consideración de que gozaba en el seno de la sociedad financiera norteamericana y su fama de honesto (sic) no le han podido mantener a resguardo del escándalo. Si es que tarde o temprano, se le acaba por ver el culo a más de uno. Ya decía yo que hay una justicia divina que obra precisamente cuando tiene que hacerlo. Ya basta de tener que pagar siempre los justos por los pecadores. Llegan nuevos tiempos para la lírica, que decían Golpes Bajos. Los tiempos están cambiado muy rápidamente y los que se han estado riendo a mandíbula batiente de los pobres curritos de a pie ahora tienen que tragar bilis a tazas llenas. Pues mira, pues m'alegro!

Volviendo a un detalle sin (casi) importancia, me parece (y esto es algo muy subjetivo) que 10 millones de fianza para un desfalco de 50 mil millones de dólares es una minucia. Tendrían que haberle enchironado sin posibilidad de fianza alguna. Seamos por un instante algo sensatos: alguien todavía está convencido de que el capitalismo como tal puede sostenerse mucho más todavía conforme está estructurado? ¿Hasta cuándo se van a seguir privatizando los beneficios y socializar las pérdidas? Se hace necesario encontrar un nuevo modelo menos perverso, más centrado y mentalizarse por fin que el mercado no es capaz de autoregularse. Lo que se merecerían muchos bancos son precisamente que los clientes fueran uno tras otro retirando sus fondos, y que entre otras iniciativas que el sueldo de uno ya no tuviera que ingresarse obligatoriamente en una cuenta bancaria. Eso sí sería una gran revolución, sin duda alguna, y además no se le estaría dando de comer a los individuos más perjudiciales: los banqueros. Porque anda que no tardan en llamarte la atención cuando te quedas con el saldo en rojo siquiera veinte euros...

Si este buen señor se hubiera jubilado hace ya diez años, con 60, no habríamos llegado a este descalabro financiero. Sus cuentas habrían sido auditoriadas y el engaño descubierto, pero en 1998! Es realmente vergonzoso permitir a presidentes de bancos, que al fin y al cabo no son más que especuladores, financieros, senadores, etc. trabajar hasta los setenta y encima percibiendo rentas escandalosas hasta el final de sus días laborales. Pobres asalariados que no solamente llegan a la jubilación con una pensión mediocre, sino que físicamente están agotados... Habría que volver a un sistema económico casi olvidado: el del valor del trabajo. El capital es el que sostiene el valor del trabajo. El trabajo es lo que le da valor al capital Pero cuando los banqueros se toman por amos del mundo y quieren valorizar su participación, pues esto es lo que recogemos: un descalabro a nivel mundial. En cualquier caso, yo nunca seré rica, eso está claro, pero si sigo como hasta ahora, creo que nunca perderé mi sentido común y mi conciencia del prójimo. Esta gentuza se corrompe totalmente con tantas cifras astronómicas de pasta gansa. ¿Y por qué lo hacen? ¿Para satisfacer qué? Pues no tengo ni idea, pero imagino que es para calmar un cierto deseo de poder, una cierta satisfacción de ego desaforado. Vete tú a saber... Lo que no han calculado es que sus actos tienen una repercusión social (además de mediática) en la vida del proletariado, incluso tienen efectos mortales. Me dan asco como seres humanos.

El año 2008 está a punto de despedirse y vamos a guardar en nuestra retinas imágenes de tornados, tsunamis, lluvias torrenciales y torrentes de miles de millones de dólares, de euros... Un año excepcional que permitirá a la tierra de hombres construir el mayor desierto del mundo. Y todo gracias al planeta financiero. Gracias por su generosa contribución. En 2009, el Nobel de la Vergüenza deberían dárselo a estos generosos banqueros y financieros por sus esfuerzos, mundialmente reconocidos, de odio a la especie humana.

Me gustaría saber cuánto tiempo transcurrirá hasta que pillen a los jóvenes tiburones que salieron de la academia privada del Madoff... Cuestión de tiempo que entren también a formar parte de la población carcelaria... Y es que hay muchos ricos que son, además de ricos, gilipollas. Porque el sistema de engaño piramidal tiene más años que la "maricastaña". Con esa pasta, ya podrían haber inventado un sistema nuevo, y sobre todo eficaz... Y a los gobiernos, señores, dejen de regalar pasta gansa a los bancos; de todas maneras no solamente nunca la devolverán, sino que la meterán en un pozo sin fondo. Ayuden mejor a los pobres asalariados, que nunca estuvieron más desprotegidos y amenazados con perder el empleo.

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