jueves, 18 de diciembre de 2008

Lanzamiento olímpico de zapato(s)



Ya llevaba varios días con la idea en mente, pero mis "marditas" y maratonianas sesiones de evaluación lo han retrasado un poco. Las imágenes del otro día en televisión me provocaron una sonora carcajada. Y es que el asunto todavía colea... tanto, que hasta los más avispados ya han sacado un juego ridiculizando (una vez) más a Bush. ¡Qué fuerrrrrrte!

Resulta que Bush, el inconfundible, fue el domingo, sorpresivamente, como suele ser su costumbre, de visita en territorio comanche, perdón, quería decir, territorio enemigo. Pues como iba diciendo, que de visita a Iraq, en plena rueda de prensa, un periodista le ha lanzado ambos zapatos al todavía presidente estadounidense, al tiempo que le llamaba "perro". El presi ha estado listo (pues sí, debe ser de los pocos reflejos que tiene activados -jeje, todavía me acuerdo de una galletita asesina que se le paró en el gaznate-) y se ha apartado a tiempo.

El periodista lanzador de zapatos ha sido aclamado como un héroe en su país. Y a estas alturas, el comité olímpico está pensándose seriamente incluir una nueva disciplina deportiva entre los deportes de élite: el lanzamiento de zapato. Pensándolo bien, los iraquíes partirían con clara ventaja. Aunque por otro lado, algunos conciudadanos de dicho periodista estiman que no se trata a nadie de esa forma, por muy enemigo que sea.

Admiro profundamente a este valiente chaval, bueno, al periodista. Lástima que Buch no se haya pillado al menos uno de los zapatos en plena troncha. Hubiera sido un final de reinado de lujo. Ultimamente, los líderes mundiales no ganan para sustos. Recordemos que hace apenas unas semanas, al presidente de los gabachos le salió una muñeca vudú con su efigie (a su señora esposa se le acaba de indemnizar con 40.000€ por parte de una empresa fabricante de bolsos, por haber utilizado una fotografía de la primera dama francesa como dios la trajo al mundo, de su época de top model, para uno de sus modelos, que por cierto se ha vendido como churros). Y ahora que lo pienso, no sería tan mala idea que de vez en cuando se le llamara la atención a algún mandamás mandanga de esta manera tan exótica, jeje... Ahora bien, ¿cómo se las va a apañar el periodista para que Papá Noël le deje sus regalos en los zapatos, al lado de la chimenea si se los ha tirado a Bush? ¿Nadie tiene una medalla para condecorar a este intrépido por lanzarle los zapatos a este impresentable? Francamente, confieso que admiro la valentía de este hombre que no ha tenido un ápice de miedo, ni siquiera enfrente del (supuesto) hombre más poderoso del planeta. Y deberían conservar la prueba del delito en un museo para servir de testido a las generaciones futuras. Un gesto aparentemente anodino que está cargado de simbolismo. Ah! y según los servicios de inteligencia americones, los zapatos, si bien no tenían nada que ver con las armas de destrucción masiva, eran bastante peligrosos, más que nada por el olor que desprendían... ¿Alguien podría darme información sobre si en la cultura árabe este hecho desprende un simbolismo especial? De acuerdo, no son formas de dirigirse a nadie, pero reirme, me he reído una jartá... Cuando a veces uno no puede (está muy mal visto) dar una patada en el culo de alguien, y mucho más políticamente correcto que disparar balas, yo le tiraría una de mis zapatillas a alguien. Ala, con viento fresco, Bush. Americans, go home. Por cierto, ¿de qué número era los zapatos? Curiosidad, nada más...

Volviendo al tema principal del post, osease al zapatazo a Bush, y un poquito más en serio... Me temo que de haber vivido Sadam, el periodista de marras estaría ya colgado en la plaza mayor de Bagdad, al igual que ya fueron ajusticiados más de medio millón de kurdos. Y Bush por su parte, no ha hecho sino emperorar con diferencia la situación de este ya de por sí castigado país. Ahora que se va a jubilar de la Casa Blanca, debería calzarse el traje de militar, y con el fusil al hombro, irse a "apatrullar" las calles de la capital iraquí con los soldados. Me temo que no duraría ni cinco minutos vivo... Recodemos que el individuo este reconoció su error (ver un post de no hace mucho) y ya está considerado por medio mundo como criminal de guerra (culpable de haber provocado una guerra injustificada, propiciado la tortura -léase Abu Graib- y unos cuantos etcéteras). Si alguien tuviera la valentía de juzgarle, iba derechito a una celda de prisión de alta seguridad... bueno, o a Guantánamo, para que probara de su propia medicina. Así que lo de tirarle unos zapatos no me parece tan grave. De acuerdo que no son las formas, pero es totalmente disculpable. Bush va a terminar su mandato parodiando una peli de los Hermanos Marx, en héroe indiscutible del Holywood más esperpético, al estilo Reagan. ¿Quién será el próximo en el punto de mira del descontento mundial? Se me ocurre que si el periodista hubiera alcanzado su objetivo, habría entrado en los libros de historia por méritos propios. Ya me veo los epígrafes: Kennedy, asesinado de una bala; Bush Jr, muerto (de vergüenza) al ser alcanzado por un zapatazo en plena troncha.

Por cierto, se me ocurre que a partir de ahora, los asistentes a las ruedas de prensa tendrán que descalzarse, como a la entrada de una mezquita.

1 comentario:

Alejandro (Blackblood) dijo...

Jaja es buenisimo!!!!! felicidades por el Blog!!!!

ALex 3ºEF