sábado, 11 de octubre de 2008

Sarah Palin y sus escándalos


Vaya por delante que desde que me enteré que Sarah Palin era la persona elegida por McCain para secundarla en su carrera a la Casa Blanca, he sufrido de dentera aguda y continuada. Y eso que hubo un momento que pensé: "Bueno, una mujer!"... pero poco tiempo después, me empecé a preguntar muchas cosas.

A estas alturas de la campaña, estoy totalmente convencida de que esta tipa es una vergüenza para el género femenino. Resulta que la candidata a vicepresidenta había incurrido en una violación de las reglas éticas más elementales en su cargo de gobernadora de Alaska. Abuso de poder, como vulgarmente lo llaman. Una investigación ha concluido, en un megainforme de doscientas y pico páginas, que la Palin había presionado a un agente del estado para echar del trabajo a un cuñado suyo. El susodicho no sólo se negó a echarlo, sino que encima perdió su trabajo. Denunció a la Palin. Sí, señor, con un par.

Espero desde el fondo de mi corazón que la Palin se quede en su Alaska natal. Tenerla como presidenta (en el caso de que McCain gane y le ocurra cualquier problema grave de salud, dada su edad avanzada) de un país como los EEUU me da, aparte de dentera, escalofríos agudos en la espalda. La Biblia en una mano y el botoncito rojo en el otro, con la conciencia pura y tranquila, nos haría desaparecer de la faz de la tierra sin pudor. Los EEUU se caracterizan por muchos detalles negros y/o escabrosos, pero también por ser implacables cuando se trata de echar por tierra conspiraciones varias (léase Watergate, Irangate y este último Troopergate). Una persona que es madre de familia, preconiza el sexo en el seno del matrimonio, pero que tiene una hija adolescente embarazada; que tiene un cuñado supuestamente violento pero que mueve los hilos que le permiten su cargo para echarlo del trabajo; eso es gravísimo. Esto es como la mujer del césar, que no sólo tiene que ser honesta, sino también parecerlo. Os habréis dado cuenta de que se ha hablado mucho de la hija preñada, pero nada se ha dicho sobre el que puso la semillita... Para él nada de importancia ha ocurrido; es una prueba de virilidad, pero para la cría, imagino que le habrán echado unos cuantos piropos.

Aunque pensándolo bien, lo que ocurra en su familia queda en segundo plano, cuando uno se centra en que es un personaje público y que supuestamente hace política, y más grave todavía, está en la carrera a la Casa Blanca. Su empeño en imponer sus ideas políticas y morales (abstinencia antes del matrimonio, la prohibición de métodos anticonceptivos -es madre de cinco hijos- que ni siquiera funcionan en su propio hogar, su pertenencia a la Asociación del Rifle) queda en ridículo.

Los EEUU en manos de una individua semejante... yo alucino. Encima dando lecciones de puritanisto y moral al contrincante Obama... MacCain debe estar tirándose de los pocos pelos que le quedan, debe estar arrepientiéndose. De hecho al parecer sólo la había visto una vez antes de la presentación oficial. Una guinda en el pastel: es una total incompetente. Estos "americones" que pretenden defender los valores tradiciones son los primeros en transgredirlos. Para mí, no es más que una extremista de derechas con faldas, puesta en el pedestal por los "americones" ignorantes de la América profunda, que saben desenfundar su revolver más rapidamente que hacer funcionar la neurona.

Del lado de los republicanos, muchos se preguntan cómo McCain va a librarse de ella, ya que según los sondeos no hace más que frenar el avance hacia la Casa Blanca, con sus meteduras de pata, sus escándalos domésticos y políticos y su incompetencia. Con esto último, es hasta probable que se retire y deje su puesto para alguien más preparado que le volviera a dar algo de brío a los republicanos. Apuesto un pan gordo con aceite que los "americones" sólo esperan eso mismo.

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